POR: MIGUEL RAMÍREZ / Periodista de investigación
Keiko Fujimori ha despertado la envidia de miles de mujeres que se rompen el lomo trabajando desde la madrugada por magros sueldos. Según su propia confesión –revelada la semana pasada por el diario ‘La República’-, gana S/.12.500 mensuales sin trabajar, y su esposo, Mark Vito, prácticamente la mantiene, él paga casi todos los gastos de la casa y de sus hijos.
La actividad económica de Keiko Fujimori –narrada en junio pasado ante una fiscalía contra el lavado de activos– parece ser la de una mujer común y corriente, austera, y que sobrevive gracias a la ayuda de su marido.
Dijo que sus gastos en el hogar son de S/.19.000 mensuales (de los cuales ella cubría S/.6.000 y Mark Vito ponía el resto), no tenía inmuebles, pero sí una camioneta ‘nuevecita’ valorizada en US$35.000.
La versión de Keiko Fujimori, sin embargo, se contradice con su vida de lujo y las denuncias sobre presuntos aportes ilegales que habría recibido durante sus campañas a la presidencia del 2011 y 2016, que nunca ganó.
La semana pasada, precisamente, el fiscal José Domingo Pérez decidió incluirla a ella y a su esposo Mark Vito como presuntos miembros de una organización criminal dedicada al lavado de activos. ¡Los fujimoristas han saltado hasta el techo!
Pérez, recientemente nombrado para investigarla, es un fiscal nacido en Arequipa y conocido por su rectitud y su buena trayectoria.
Según amigos cercanos, Pérez pretende lavarle la cara al cuestionado Ministerio Público. Como se sabe, ese organismo recibió duras críticas cuando se conoció que tres fiscales, que interrogaron a Marcelo Odebrecht, no le preguntaron nada cuando este mencionó que su empresa había dado aportes a la campaña de Keiko Fujimori.
Lo primero que ha hecho el fiscal Pérez, en efecto, es solicitar un nuevo interrogatorio al dueño de esa compañía, que pagó sobornos en varios países del mundo. También interrogará al brasileño Jorge Barata, el principal articulador de las coimas en el Perú.
La puntería, asimismo, se ha focalizado en el informe de los gastos de la última campaña electoral presentados por Fuerza Popular a la ONPE, en donde existen montos de dinero que no cuadran y ‘aportantes fantasmas’, casi lo mismo que se le atribuye a la expareja presidencial Ollanta Humala y Nadine Heredia, que están presos.
Otra pista que se investigará son las transferencias de dinero que Fuerza Popular recibió, el año 2015, de la empresa LVF Liberty Institute, creada en el paraíso fiscal de Delaware, el segundo estado más chico de Estados Unidos, donde existen más empresas que población.
Los ‘Fujicocteles’ también están incluidos en la investigación del fiscal Pérez. En aquellos eventos, los fujimoristas lograron recaudar cerca de S/.800 mil (cada tarjeta se vendía a US$350), pero las cifras declaradas tampoco coinciden con lo recaudado.
Una verdadera prueba de fuego para el fiscal José Domingo Pérez. Nos vemos el otro martes.
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