Disfrazado de policía, un chofer acusado de estrangular a su esposa, tuvo que ser sacado de la comisaría de Jauja, en la región Junín, para evitar que una turba de familiares y vecinos de la mujer lo linchen. Los pobladores también incendiaron dos viviendas del detenido.
Desde las 10 de la mañana más de cincuenta moradores se atrincheraron en las dos puertas de ingreso al Ministerio Público de Jauja, que funciona en la misma comisaría, donde esperaban la salida del presunto asesino Jhoel Sebastián Huatuco Esteban (25), quien participaba de una audiencia del juzgado que lo investiga.
Tras la diligencia, la jueza Lizbeth Peralta Pampa, titular del Segundo Juzgado Penal Provincial de Jauja, dictó nueve meses de prisión preventiva contra Huatuco, quien habría matado por celos a su esposa Heydi Cueva Yauri (19), pese a que ella cinco meses de gestación.
Entonces, los uniformados de la comisaría de Jauja, en Junín, intentaron en reiteradas oportunidades sacar al detenido disfrazado con un uniforme policial, pero los familiares, amigos y vecinos lograron reconocerlo e impidieron su traslado.
“Queremos justicia, él se declara en todo momento inocente y se ríe en nuestras caras, se burla de nuestro dolor, solo queremos darle su merecido y la policía lo defiende”, declaró entre lágrimas Elva Yauri, madre de la joven fallecida.
Al culminar la audiencia, los pobladores se enfrentaron a la policía antimotines y tiraron huevos a las autoridades judiciales para hacer justicia con sus propias manos.
Después de varias horas, los custodios del orden lograron finalmente subir a Jhoel a un patrullero.
Luego de ello, la enardecida turba se trasladó hasta las dos viviendas del presunto asesino, ubicadas en el barrio de Condorsija, en el distrito de Huertas, y tras romper las ventanas a pedradas, incendiaron sus chacras.