Nos despedimos con un fuerte abrazo, una vez terminada la entrevista. Nos conocemos de hace muchos años. Lo he entrevistado muchas veces y siempre se portó como un caballero, honrando su palabra. O lo amas o lo odias. Provocador, irónico e inteligente. Jaime Bayly está de vuelta por Lima para presentar su nueva obra, ‘Pecho frío’. Aprovechamos para preguntarle de todo.
Jaime, ¿por qué no vives en el Perú?
Porque me siento más libre viviendo en una pequeña islita de Miami, Key Biscayne.
¿Qué es lo que más te incomoda de nuestro país?
Los escándalos de corrupción de la clase política, que son muy descorazonadores.
Acabas de decir que eres un afortunado porque lo tienes, prácticamente, todo. ¿Te consideras una persona feliz?
Soy obscenamente feliz. Soy más feliz de lo que nunca imaginé. Estos ocho años con Silvia han sido los mejores.
A tus 53 años, ¿qué cosas te dan alegría?
La sonrisa de mi hija Zoe. Reencontrarme con mis hijas Camila y Paola, en Nueva York. Reírme de las bromas chifladas de Silvia, que es una clown.
¿Duermes bien?
Duermo mejor que nunca.
¿Cuántas pastillas tomas cada noche?
Tomo tres pastillas antes de dormir: Valcote, Seroquel, Remeron.
¿Te levantas de buen humor?
Me levanto espléndido, risueño.
¿Qué tiene Miami que te hace sentir tan cómodo?
Que no soy una celebridad, que nadie me mira demasiado, que todos venimos huyendo de algo. Que la política y la religión no pesan tanto. Que no hay huelgas ni golpes militares. Que es como un lugar donde estás de vacaciones todo el año.
¿Es cierta la leyenda de que tu mamá te dio un adelanto de herencia que te permite vivir tranquilo hasta el fin de tu vida?
Digamos que podría vivir sin trabajar, pero me sentiría triste y vacío.
¿Cómo sería Jaime Bayly si ganara el sueldo mínimo en el Perú?
¡Uy! Esa es una buena pregunta. Seguiría siendo un escritor, ah.
¿Cuál fue el principal motivo por el que declinaste a postular a la presidencia del Perú?
Porque soy un escritor, porque quería seguir siendo un escritor. Pensaba que si postulaba, iba a ganar y dejar de escribir cinco años largos, lo que me parecía una condena.
Para ti, ¿quién ha sido el mejor presidente peruano de los últimos 40 años?
(Fernando) Belaunde.
¿Somos un país envilecido por la corrupción o esto también sucede en otros lados?
Sucede en otros lados, pero acá sucede más a menudo y es preocupante, ¿no?
Tú has reafirmado que Alan García te dijo ‘no seas cojudo, la plata llega sola’, pero en una entrevista que le hice al expresidente, este me lo negó...
Bueno, Alan es político. Los políticos tienen una relación promiscua con la verdad. Él lo dijo hace ocho años en mi casa de San Isidro. Yo le pregunté ¿cuánto gana el presidente? Él era presidente. Yo le dije ‘si soy presidente, no me va a alcanzar para cubrir mi presupuesto’. Y él me lo dijo de buena leche, con buena intención: ‘No seas cojudo, hombre, si la plata llega sola’. Él quería decir que cuando eres político siempre habrá donantes y financistas...
César Hildebrandt, a quien tú admiras, ha manifestado que el gran trabajo del periodismo de investigación en el Perú es demostrar o comprobar cómo se hizo rico Alan García. ¿Qué piensas?
Bueno esa es una cuenta pendiente que tenemos los periodistas, ¿no? Porque yo aprendí de César que el periodista debe estar siempre en la oposición, siempre en una trinchera contra los poderosos.
¿Alejandro Toledo es un ladrón que recibió millones de dólares de Odebrecht y está escondido en Estados Unidos?
Claro, es un gran ladrón. Entre todos los ladrones, el más capo de todos es Toledo.
¿Una de las razones por las que te fuiste del Perú es que Ollanta Humala salió elegido presidente?
No, no, yo ya me había ido del Perú. Me hace gracia que digan eso. Yo me fui del Perú al día siguiente que Fujimori diera el golpe de Estado, en abril del 92. Desde entonces nunca volví del todo, querido Oscar. Recuerda que en ‘El Francotirador’, yo venía todos los fines de semana, hacía un programa en Miami de lunes a viernes, entonces, no me fui del Perú en ese momento. De hecho yo también tenía un programa en Miami cuando Humala ganó y al llamarme los del canal cuatro, yo les dije: ‘Voy a hacer un programa los domingos, pero no voy a viajar a Lima, lo voy a hacer desde Miami’. De modo que yo me había ido del Perú hace muchos años y cuando Humala ganó, yo no vivía en el país.
¿Jorge Barata, de Odebrecht, te ofreció un millón de dólares para financiar tu campaña presidencial?
Sí, para comenzar, y luego podíamos pedir más.
¿Es cierto que te dijo ‘Jaime, este solo es un préstamo’?
Correcto. Me lo dijo con la cara muy dura: ‘Ten en cuenta que este es solo un préstamo’.
EL CHICHARRÓN
Tú has dicho que el Perú necesita nuevos líderes y ves con simpatía a Alfredo Barnechea. ¿En el Perú alguien que quiera ser presidente tiene que comer chicharrón y cuy?
Claro, por supuesto. El presidente no solo debe tener las manos limpias y contar con buenas ideas. También debe ser una persona noble que conecte con el pueblo. Tienes que saber llegar al pueblo.
¿Por qué crees que Gastón no se lanza a la presidencia?
Porque se lo está pensando. Porque está esperando el momento propicio. Yo creo que se va a lanzar y yo lo voy a apoyar con entusiasmo.
¿Cuál es tu sensación después de escuchar tantos audios nauseabundos y miserables de los jueces?
La verdad, pienso que el Perú necesita una profunda renovación moral.
¿Te arrepientes de haber votado dos veces por Keiko Fujimori?
No, no me arrepiento, no hubiera podido votar por el ‘capitán Carlos’, pero no creo que vote por ella una tercera vez.
¿Crees que ella ya no va a ser presidenta de la República?
No me atrevo a decir tanto. Me parece que su ‘estrella’ se ha eclipsado un poco. Me parece que la familia Fujimori ya tuvo suficiente protagonismo en el Perú y creo que sería bueno que surgieran nuevos líderes.
Tú vives en el extranjero, ¿qué cosas te causan alegría del Perú?
Que el Perú clasifique al Mundial. Que el Perú haga un desempeño tan lindo en el Mundial. Que la clase media peruana siga progresando. Que los peruanos puedan viajar. Que los peruanos puedan educarse en buenas universidades. No estamos tan mal. Hay que compararnos con Venezuela y darnos cuenta de que podríamos estar peor.
Si tuvieras que convencer a Gareca para que se quede en nuestra selección, ¿qué le dirías con tu poder disuasivo?
(Risas) Bueno, le ofrecería pagarle el doble para comenzar y, si es necesario, el triple también. Se lo merece.
¿Eres optimista con el futuro de este país?
Sumamente optimista. El Perú va por buen camino.
Gracias Jaime, fue un honor conversar contigo...
Gracias a ti, Oscar. Mándale un saludo al ‘Búho Alerta’, del diario ‘Tremendo’ (nombres de ficción que utiliza Jaime en su novela ‘Pecho frío’ para denominar a nuestro columnista, como el favorito del protagonista y a nuestro diario, que lo define como el número uno en ventas a nivel nacional, con un millón de ejemplares cada domingo), que lo quiero mucho.
'PECHO FRÍO'
¿Por qué tu última novela se llama ‘Pecho frío’?
Porque el personaje principal se llama así. Tiene el pecho frío, pero la entrepierna ardiente. Todo pasa al sur del ombligo. Ahí es donde todo ocurre.
¿Qué es lo que te motiva a escribir?
Si no escribo me deprimo y si no escribo, no quiero seguir viviendo. Me enfermo.
Recomiéndales a los lectores de Trome dos novelas que te han impactado a lo largo de tu vida...
¡Uy! ‘La ciudad y los perros’ y ‘Conversación en La Catedral’.