México continúa temblando. En los últimos días el país ha sufrido de poderosas réplicas que tienen en vilo a los ciudadanos desde que un devastador terremoto se llevara consigo la vida de más de 300 personas y dejara heridas a más de un millar el pasado 19 de setiembre.
El último y más fuerte de ellos tuvo lugar la mañana de este domingo. Con una intensidad de 5,8 grados en la escala de Richter, el sismo en México tuvo su epicentro a 122 kilómetros al suroeste de Tonalá en el estado de Chiapas.
El temblor llegó para dificultar aún más los esfuerzos de miles de voluntarios que durante toda la semana vienen trabajando en el rescate de las víctimas del terremoto en México. Sin embargo, este no es el primer movimiento que llega para sembrar el caos.
El último sábado tuvo lugar otro terremoto en México de 6,4 grados en la escala de Richter. El epicentro de este nuevo sismo tuvo lugar en Oaxaca y cobró víctimas mortales ya que un hombre y una mujer identificados como Florentina Cruz Guzmán y Juan Toledo Martínez perdieron la vida en el estado, confirmó el coordinador Estatal de Protección Civil Heliodoro Díaz según consignó Quien.
Asimismo dos mujeres de 83 y 58 años, quienes sufrieron crisis nerviosas, murieron por infarto en la Ciudad de México. La más joven de ellas falleció mientras recibía atención médica, reportó la cadena BBC.
Hasta el momento, un total de 307 personas murieron como consecuencia del fuerte terremoto en México del pasado 19 de setiembre, según datos de Protección Civil. Aún hay centenares de desaparecidos y más de 1000 heridos que vienen siendo atendidos por distintos centros públicos y organizaciones civiles y sin fines de lucro.
A pesar de la desgracia, miles de mexicanos han salido a las calles desinteresadamente a ayudar a las víctimas del devastador terremoto en México. Entre escombros, polvo y desesperación, los rescatistas hacen su mejor esfuerzo por salvar a quienes quedaron sepultados.
Las calles de las principales ciudades azotadas por el terremoto en México están completamente destruidas aunque la solidaridad de los mexicanos cambia el panorama de desolación. Allí se pueden ver voluntarios brindando ropa y alimento a rescatistas, perros exhaustos de tanto buscar personas entre los escombros y socorristas dando hasta el último aliento para salvar a una persona más.
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