Desde hace varias décadas, Colombia ha estado envuelta en tiempos de terror y violencia. Incluso, ha pasado por momentos en los que estuvo activo el ‘Monstruo de los Andes’. Sin embargo, ese no ha sido el único asesino serial en el país. Luis Alfredo Garavito, también conocido como ‘La Bestia’, violó y les arrebató la vida a casi dos centenas de niños en el país cafetero.
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Un 25 de enero de 1957, en el municipio de Génova, en Quindío, Colombia, nació Luis Alfredo. Él fue el primer hijo de siete que tuvieron sus padres. Según la evidencia sobre su vida, era un niño introvertido y podía llegar a ser violento. Esto potenciado por la niñez que tuvo.
PROBLEMAS Y ABUSOS EN LA NIÑEZ DE LUIS ALFREDO
Cuando iba al colegio, Luis Alfredo siempre era motivo de burla de sus compañeros y de los profesores. Ello lo llevó a dejar la escuela a los 10 años, pero ese escenario no cambio mucho porque en su casa pasaba por lo mismo. Allí siempre discutían y peleaban. Sobre todo, su padre, quien era un hombre violento y maltrataba a su madre.
Según el testimonio de Garavito, su padre era muy rígido. Siempre le propinaba golpes a su madre, incluso cuando estaba embarazada. Como Luis siempre intentaba defenderla, también recibía insultos y se le obligaba a hacer tareas de todo tipo. Así también, su progenitor le prohibió tener amigos y novia.
Luis Alfredo Garavito, 'La Bestia'.
A loas 12 años, un amigo de su padre, dueño de una droguería, abusó sexualmente de él. Lo llevó a su local, lo torturó y lo violó hasta causarle daño a sus genitales mientras estaba amarrado a una cama. Durante 24 meses, vivió estos actos hasta que se mudó al Valle de Cauca y otro hombre volvió a violarlo. Después de eso, empezó con los crímenes contra niños.
PRIMERAS VÍCTIMAS DE LA BESTIA GARAVITO
Luego de cumplir los 15 años, Garavito se acercó donde un niño menor que él, lo acorraló y le tocó los genitales. De lo que cuenta, no quería violarlo, solo “abusar ligeramente” de él. En un informe de la Universidad de Alicante, se lee que la victima gritó para que las autoridades vayan y logren evitar que abusen de él.
Cuando el padre de Luis Alfredo se enteró, le gritó diciendo que mejor cometía el delito contra una mujer. Luego de eso, lo echó de su casa por su comportamiento homosexual. En la calle, tuvo una vida llena de violencia y depresión. Sentía frustración al no tener atracción por las mujeres, por lo que a los 23 años decidió ir a un psiquiatra.
Se mudó a Armenia, donde trabajó en una panadería, entró a Alcohólicos Anónimos, iba a la iglesia y compraba favores sexuales a niños que se prostituían. Al poco tiempo, fue despedido de su trabajo por una pelea con su compañero. Ello lo llevó a tener pensamientos suicidas, por lo cual fue tratado.
Algunas investigaciones relatan que tuvo una novia, pero que solo era fachada, porque violaba menores en Quimbaya para saciar sus deseos sexuales. Luego, llegó a torturarlos con velas, cuchillas y encendedores, para satisfacerse a él mismo. Para octubre de 1992, cometió su primer asesinato con esas herramientas mencionadas. Ese fue el inició para su largo contador de casi 200 menores asesinados.
SU CAPTURA Y CONDENA
Finalmente, el 22 de abril de 1999, Luis Alfredo Garavito cayó ante las autoridades. Un indigente de la zona rural de Villavicencio, Meta, Colombia, alertó sobre la presencia del criminal. Esto, luego de frustrar el asesinato de otro menor. Tres agentes llegaron al lugar y lo capturar. Él les quiso dar un nombre falso para despistarlos, pero meses después se le relacionó con otros crímenes.
Para noviembre de ese mismo año, ‘La Bestia’ confesó que cometió 140 asesinatos a menores de edad en todo Colombia. Hasta el momento, se ha podido comprobar su autoría de 186 asesinatos y 200 violaciones a niños. Ello lo lleva a posicionarse como uno de los peores criminales del mundo, por lo que, en 2001 llegó a recibir 1853 años y 9 días de cárcel.
Sin embargo, para 2006, recibió una reducción de condena a 24 años luego de informar acerca de la ubicación de algunos cuerpos de los menores. Actualmente, han pasado un poco más de 20 años desde esa condena, por lo que faltaría poco tiempo para que salga en 2025. Por el momento, sigue pasando sus días en la cárcel de alta seguridad conocida como La Tramacúa.
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