Florida era uno de los estados más importantes en los comicios en Estados Unidos. Y aunque hasta el último momento del proceso electoral la contienda resultó muy reñida, finalmente el triunfo fue para Donald Trump, con un 49,2% de los votos frente al 47,7% de Hillary Clinton.
La ex candidata demócrata confiaba plenamente en sus votantes en Florida ya que el estado alberga la mayor cantidad de latinos en el país y el magnate republicano en varias ocasiones se refirió despectivamente de los inmigrantes. Sin embargo, le dieron la espalda y apostaron por las propuestas del polémico Trump.
Cabe indicar que en total la elección registró un número récord de hispanos habilitados para sufragar, con 27,3 millones de votantes, cuatro millones más que en el 2012.
Como se preveía, Hillary sumó más apoyo en el Sur de la Florida, la parte más poblada del estado, aunque el resto de la península (mayoritariamente votantes blancos) quedó en manos del multimillonario. El resultado fue más que sorprendente ya que según el recuento de votos anticipados, Clinton ganaría con el incremento del 87% de votos hispanos desde el 2012.
En Florida hay alrededor de 5 millones de habitantes de origen hispano, de los casi 20,3 millones que alberga el estado. El grupo más grande es el de los cubanos, quienes tradicionalmente han sido republicanos por la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba. Y es que la ley de Ajuste Cubano les da beneficios para obtener la residencia y ciudadanía.
El segundo grupo es el de los puertorriqueños con 1,1 millones y son mayoritariamente demócratas.
Y el tercer grupo lo integran venezolanos, colombianos y centroamericanos, que recientemente han poblado el estado por escapar de las crisis en sus países.
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