Corea del Norte aseguró que está preparada para desplegar y producir en masa un nuevo misil de medio alcance capaz de alcanzar territorio de Japón y las grandes bases militares que hay allí, tanto niponas como de Estados Unidos.
Esta declaración por parte del régimen de Kim Jong-un se produce un día después de haber realizado un lanzamiento de prueba que confirmó que el misil "Pukguksong-2" está listo para ser usado en combate.
Corea del Norte presentó este ensayo como una “respuesta” a las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que evito pronunciarse al ser consultado sobre el tema durante su visita oficial a Arabia Saudita.
Se cree que el misil norcoreano "Pukguksong-2", que funciona con combustible sólido y que fue probado con éxito el domingo, podría llegar a Japón y a varias bases militares de Estados Unidos en suelo nipón.
El misil voló unos 500 kilómetros y alcanzó una altura de 560 kilómetros antes de caer en el oceano Pacífico. Medios estatales de Corea del Norte informaron que el mismo Kim Jong-un supervisó el despegue del misil y afirmaron que se lanzarían más proyectiles.
Esta prueba, precisaron los medios estatales de Corea del Norte, sirvió para confirmar aspectos técnicos del misil y examinó su “adaptabilidad bajo diversas condiciones de guerra”, antes de ser entregado a unidades militares.
Según la prensa oficial norcoreana, Kim Jong-un calificó el lanzamiento de un éxito, “aprobó el despliegue de este sistema bélico para entrar en acción” y ordenó “producirlo en masa cuanto antes”.
Corea del Norte ha estado acelerando sus pruebas balísticas en el año pasado y parece estar avanzando no solo hacia el desarrollo de un arsenal que presentaría una amenaza a Corea del Sur y Japón, sino también el de un misil balístico transcontinental capaz de alcanzar a Estados Unidos.
Al mismo tiempo, Corea del Norte ha estado avanzando en el desarrollo de armas nucleares. El régimen de Kim Jong-un realizó dos pruebas el año pasado y afirmó que una de ellas fue una bomba de hidrógeno, mientras que la otra creó una explosión más potente de todas las anteriores.
Según imágenes satelitales, Corea del Norte estaría lista para realizar la que sería su sexta prueba nuclear en cualquier momento. No hay que olvidar que el régimen de Kim Jong-un ha reiterado en varias ocasiones que su objetivo es perfeccionar una ojiva nuclear para colocarla sobre un misil que pueda llegar a Washington o a otras ciudades de Estados Unidos. (Con información de AP)
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