El presidente de Estados Unidos, Joe Biden carga con el estigma de haber sido vicepresidente de Barack Obama, que se ganó el apodo de “deportador en jefe” por la cantidad de expulsiones de inmigrantes que realizó. El nuevo inquilino de la Casa Blanca, sin embargo, enarboló la bandera de ser flexible con la migración para ganar votos y distanciarse del tufo xenófobo que manchó la administración de Donald Trump. Tras más de un mes en el cargo, ¿Qué tanto cambió el panorama en la frontera?
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Durante la gestión de Trump, causó indignación las imágenes de niños encerrados en celdas en la frontera. Biden ha permitido que menores no acompañados ingresen a Estados Unidos.
Según un reportaje de la BBC, que recoge datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CPB, por sus siglas en inglés), unos 200 niños migrantes cruzan la frontera cada día y miles de menores fueron retenidos en la frontera suroeste del país en las últimas semanas y enviados a centros de detención.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que los menores son retenidos por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para “procesarlos” por un máximo de 72 horas. Luego, cita la BBC, los niños son entregados al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) “para atender sus necesidades”.
El HHS retiene a niños y adolescentes durante un mes en promedio. Los críticos de Biden señalan que las cosas no han cambiado mucho desde la era Trump. La única diferencia sería que los menores pasan ahora menos tiempo detenidos.
Tensión en el sur
Otro de los grandes problemas vistos durante la era Trump fueron las caravanas de migrantes, principalmente de origen centroamericano. El republicano llegó a un acuerdo con México para que los solicitantes de asilo esperen en el país azteca mientras se procesan sus solicitudes.
El miércoles, migrantes centroamericanos, cubanos, haitianos y mexicanos bloquearon dos carriles del paso fronterizo de San Ysidro, en Tijuana (noroeste), para demandar al gobierno del presidente estadounidense Biden que les permita solicitar asilo en su país.
“Te lo pedimos de todo corazón que nos ayudes, que seamos escuchados”, expresó la mexicana María Guadalupe Torres, también a AFP. “Queremos una respuesta de su presidente, queremos que alguien salga a darnos una respuesta”, señaló.
La nueva política de Biden prevé que unos 26,000 demandantes puedan continuar su proceso en territorio estadounidense, pero el ingreso ha sido hasta ahora con cuentagotas y hay dificultades como la saturación del sitio web donde deben registrarse.
La hondureña Iris Lara relató que hace un año y medio obtuvo una cita para solicitar el asilo “pero por la pandemia cerraron y ya no pude seguir”. Con su esposo, su único hijo y otros siete familiares llegaron hace dos años a México huyendo de la violencia en su país. “Lo que quiero es entrar (a Estados Unidos) y que me den la oportunidad de que mi hijo pueda estudiar, seguir adelante”, afirmó.
La nueva administración alega que necesita tiempo para prepararse para gestionar la llegada de personas. “No estamos diciendo ‘no vengas’. Estamos diciendo ‘no vengas ahora’”, dijo esta semana Mayorkas.
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