Ante el temor de que Corea del Norte los ataque con bombas atómicas, Estados Unidos probará este martes un sistema de defensa para derribar un misil intercontinental (MBIC).
El anuncio fue hecho ayer por funcionarios estadounidenses y el objetivo es simular un proyectil de Corea del Norte disparado a Estados Unidos.
El interceptor ha tenido nueve derribos exitosos en 17 intentos desde 1999. La última prueba, en 2014, fue exitosa, pero luego de tres fracasos.
Estados Unidos se enfoca en Corea del Norte, pues su líder Kim Jong-un ha prometido la construcción de un misil con ojiva nuclear que alcance a EE.UU.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó ayer en Italia que el ‘gran problema del mundo’ que representa la amenaza nuclear de Corea del Norte ‘será resuelto’.
Estados Unidos mantiene en el mar, frente a Corea del Norte, dos portaaviones nucleares con unos 180 aviones y helicópteros de guerra, un submarino atómico con 150 misiles Tomahawk, buques destructores y miles de soldados.
‘SOMOS VÍCTIMAS’
De otro lado, el embajador de Corea del Norte en Lima, Kim Hak Chol, aseguró ayer a El Comercio que su país no es provocador. “Somos víctimas de la amenaza militar de Estados Unidos”, dijo.
Añadió que ‘ellos amenazan de que van a lanzarnos la bomba atómica, que nos invadirán’.
El gobierno de Corea del Norte denunció, hace días, un plan de la CIA para matar a Kim Jong-un.
TOMA EN CUENTA
El interceptor de misil se lanzará este martes desde una plataforma subterránea en la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea, en California.
Se dirigirá al misil que se disparará desde el campo de pruebas del Atolón Kwajalein, en el Pacífico.
Debe impactarlo en un punto alto sobre el Océano Pacífico.