La primera hora del vuelo de la aerolínea Delta que iba de Seattle (Estados Unidos) a Beijing (China) estuvo desarrollándose de manera tranquila hasta que un joven de 23 años inició un comportamiento extraño. Joseph Hudek, quien viajaba en primera clase en el avión Boeing 737, se movió de su lugar para intentar abrir la puerta delantera.
La situación sorprendió a todos, pero quienes estaban más cerca eran las azafatas. Ellas forcejearon con él, pero no daba marcha atrás. Una de las aeromozas, cogió una botella de vino y se la rompió en la cabeza al joven de 23 años.
A pesar de esta peligrosa reacción, Joseph Hudeck no se detuvo. “No pareció afectado por la rotura en su cabeza de una botella de vino de un litro”, dijo una de las azafatas.
Otros pasajeros ayudaron a detener al joven y tuvieron que atarle las manos para que pudiera desistir de abrir la puerta del avión. Mientras sucedió eso, el piloto del avión regresaba a Estados Unidos.
Joseph Hudeck estará en prisión hasta el jueves. El joven de 23 años se presentó en el tribunal de Seattle por interferir con la tripulación del avión. En cinco días, el juez impondrá una multa.
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