Durante muchos años, biólogos, lomeros y otros especialistas han trabajado intensamente para proteger las diferentes lomas que existen en la zona costera del país, ya que habitan una gran diversidad de flora y fauna silvestre; que van desde la papaya,el tomate, la calabacita, entre otras. Además, el zorro serrano que está desapareciendo, pequeños reptiles y aves. Sin embargo, este maravilloso ecosistema está siendo amenazado por las personas que ingresan a estas zonas sin el menor cuidado.
Hace unos días, recibimos una denuncia sobre videos y fotos que han circulado en redes sociales de algunos creadores de contenido y agencias de turismo que promocionan las visitas a diferentes lomas, sin tener conocimiento de cómo protegerlas al momento de ingresar.
Hicimos una búsqueda de las cuentas en redes sociales y logramos conversar con Kattya de Viajes y planes, quien mostraba en su Instagram un hermoso video de la loma de Supe, en Barranca. Ella nos dijo que conocía de la importancia de este ecosistema y que recomendaba a sus seguidores a visitarla sin mascotas y caminar por los senderos para no dañar el lugar.
De otro lado, tuvimos conocimiento de la agencia DOG Friendly ‘Nonadog_ Perú', que realiza diversos paseos con personas y sus mascotas a diversos lugares, pero en uno de los videos señalan que las lomas de Margaret y Supe son lugares Pet Friendly. Además, se ve a un perrito corriendo y a un joven que va detrás de él pisando la vegetación.
Llamamos a uno de los números que aparecen en el perfil de la agencia y la persona que nos contestó desconocía de la importancia de las lomas y de cómo cuidarla. Terminó diciéndonos que hablaría con su equipo.
Parece que esta tendencia está creciendo, pues hay otras agencias que están haciendo lo mismo, esperamos que tomen consciencia y replanteen sus excursiones.
Es importante mencionar, que existen empresas que realizan este tipo de actividades de manera responsable, cuentan con un guía que explica al visitante sobre la flora y fauna, sus cuidados y transitan por los senderos para respetar el entorno natural.
Son pocos los que saben que las lomas son refugio de una gran biodiversidad de flora y fauna silvestre. Samuel Morante, quien tiene un proyecto del jardín Botánico en Chancay, nos dice que en la Reserva Nacional de Lachay existen 65 especies de avifauna; que van desde la perdiz Andina, el Minero de Pico Grueso, el cernícalo americano, el Huerequeque, el Turtupilín (cabeza de fuego), la culebra de la costa, jergones, lagartijas, etc. También hay mamíferos, como: el zorro serrano que está por desaparecer, vizcachas y especies de ratones.
“Ya no se ve el venado gris de cola blanca, desapareció con la casería allá por 1928″, cuenta.
En cuanto a la flora, hay 146 especies de plantas, las que predominan en esta temporada son: la calabacita, la papa, el tomate y la papaya silvestre, la tara, el palillo, entre otras.
Conversamos con el biólogo y profesor de la Universidad Científica del Sur, Daniel Valle, quien nos dice que todas las lomas son frágiles porque dependen del agua de la neblina para tener vegetación, la cual dura solo cuatro meses.
“Qué hace un perro en las lomas. Si encuentra fauna como una vizcacha, un pájaro o un reptil, se la va a comer, porque es su naturaleza, y ahí es donde se produce un daño real”, refiere.
El especialista dice que otro de los problemas se pueden originar, si se llevan perros a las lomas son las transmisiones de enfermedades (distemper canina, rabia, etc), ya que los perros al estar vacunados se vuelven inmunes a diferentes males, pero si babean o dejan sus heces en la zona, puede ser perjudicial para la fauna silvestre.
Valle señala que las áreas protegidas tienen reglamentos que prohíben el ingreso de las mascotas; tal como la Reserva Nacional de Lachay que está protegida por el gobierno peruano y donde los guardaparques están vigilando.
“Las agencias de turismo y los influencers poco saben de las normas. Las Lomas de Villa María son una zona protegida de conservación nacional, está a cargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima y son las encargadas de ejercer el control”, comenta.
El biólogo nos dice que hay lomas en toda la costa peruana; desde Trujillo hasta Tacna (Cerro Campana, Supe, Huacho, Chancay, Cañete, Ica, Arequipa, etc), y muchas de ellas no están protegidas, pero esto no hace que las personas dejen de informarse para que tomen consciencia y las cuiden.
“Toda persona que visite una Loma debe aplicar la ley de las mascotas: el dueño es responsable si suelta a su perro y se come un animal. El propietario de la mascota puede ser sancionado”, detalla Valle.
-Si vas a pasear a un perro, llévalo por el sendero y con una correa para evitar que corra por la vegetación y se coma las flora o algún animal silvestre.
-Los influencers y agencias que visitan estas zonas vulnerables deben crear contenido que promueva el cuidado de las lomas, prohibir que las personas arranquen y se lleven las flores porque se necesitan las semillas para la siguiente temporada. Dar a conocer los grandes beneficios que tienen estas áreas en la ciudad y proteger la gran biodiversidad de flora y fauna
Lomas tienen un ecosistema estacional. En el verano hay vida, está la flora y fauna del desierto y en invierno aumenta la vegetación y animales silvestres.
“La neblina del mar frío cuando choca con los cerros de las lomas deja caer el agua que permite el crecimiento de las plantas. Cuando se acaba la temporada de agua, la loma se seca, las plantas botan su semilla y esperan hasta el próximo año para que germine. Es importante que nadie corte las flores, pues si matas una flor, le quitas la opción de que se convierta en fruto y luego en semilla”, recalca Valle.
Biodiversidad: Las lomas albergan una gran variedad de especies de flora y fauna, algunas endémicas y en peligro de extinción. Preservarlas contribuye a la conservación de la biodiversidad local.
Regulación climática: Estas áreas verdes naturales ayudan a regular el microclima de la región, aportando humedad y reduciendo la temperatura, especialmente en una ciudad tan árida como Lima.
Provisión de agua: Las lomas costeras actúan como esponjas naturales que captan la niebla y la condensan en agua. Esto es vital en una ciudad con problemas de abastecimiento de agua potable.
Control de la desertificación: Las lomas ayudan a frenar la expansión del desierto y la erosión del suelo, protegiendo el terreno de los efectos negativos del cambio climático y la deforestación.
Servicios ecosistémicos: Además de su papel en la regulación climática y en la captación de agua, las lomas proporcionan espacios de recreación y contacto con la naturaleza, lo que mejora la calidad de vida de la población local.
Patrimonio cultural y educativo: Las lomas costeras también tienen un valor cultural, ya que muchas comunidades antiguas han interactuado con estos ecosistemas a lo largo de la historia. Además, son un espacio ideal para la investigación científica y la educación ambiental.
En resumen, la preservación de las lomas costeras no solo protege la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que ofrecen, sino que también es esencial para la sostenibilidad ambiental y la calidad de vida de los habitantes de Lima.
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