Una reportera de ‘Mande quien mande’ llegó hasta el Hospital de San Juan de Lurigancho para enlazarse en vivo con Jose Luis Castillo, el padre que luchó por varios metros contra la corriente del huaico en Jicamarca, con su hijo en brazos. Sin embargo,

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“Nunca pensé pasar por esto. Cuando yo voy a la casa, no había acceso porque el agua pasaba con fuerza. Yo me meto por la espalda de la casa y mi hijito estaba llorando en su cuna. Lo agarré fuerte en mi hombro, salgo, y estoy casi por llegar, pisé mal y el agua me jaló. Estuvo unos minutos en el agua y sentía que ya no tenía más vida, a pesar de los golpes, estaba consciente en todo momento”, narró conmovido para el programa de María Pía Copello.

Asimismo, contó que luchó contra la corriente durante unos 120 metros con su bebé. “El agua me botaba, toqué cemento, paredes y una puerta de metal. Me apoyo con un brazo, mi hijito todavía estaba conmigo, pero en un momento lo suelto porque ya el agua me llevaba con mucha fuerza”, relató.

En ese momento, la reportera de MQM presentó a Armando Ureta, el vecino que logró salvar al pequeño Emir. El padre y el héroe sin capa se encontraron y el primero le agradeció por rescatar a su bebé.

“Gracias a Dios que su hijo se pudo salvar”, dijo Armando. “Gracias a usted porque yo ya solté a mi hijo cuando ya no pude”, contestó José Luis.

“Cada persona debería tener esa voluntad de reaccionar en cualquier instante, en cualquier situación y me tocó a mí estar y lo hice. Estoy agradecido con Dios que está vivo, de tanta distancia que lo arrastró el huaico”, agregó Ureta.

Padre

El padre del menor le volvió a agradecer por su hazaña. “Desde ya mil gracias, agradecido de por vida porque capaz e iba morir. Siempre voy a estar agradecido con el vecino”, comentó, al mismo tiempo que reconoció que se conocían de la cuadra.

“Creo que me sentí más tranquilo cuando se le pudo atender al bebe, se le apoyó con cubrirlo, con lavarlo”, agregó Ureta.

EMIR FUE DADO DE ALTA

Según reportó MQM, el bebé de aproximadamente 3 años, Emir, ya fue dado de alta del Hospital de San Juan de Lurigancho, aunque el padre sigue internado por los fuertes golpes que recibió mientras lo arrastraba el huaico en Jicamarca.

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