Es el ‘Don Juan’ del narcotráfico. Un peruano con antecedentes por comercio de drogas viaja por el mundo, enamora y seduce a mujeres extranjeras, contrae nupcias con ellas y las trae de luna de miel al Perú para, posteriormente, convertirlas en ‘burriers’. La Policía ya lo tiene identificado, sabe que pertenece a una organización criminal internacional y está tras sus pasos.
Sandra Aranyi Scharrenbach, ciudadana alemana de 49 años, fue su última víctima. A ella le entregó más de 42 kilos de alcaloide de cocaína, valorizado en 3 millones de dólares, para llevar a Madrid, España, pero fue capturada.
Esta historia empezó en Múnich, Alemania, cuando nuestro compatriota, cuyo nombre se guarda en reserva, conoció a la mujer.
“Se casa con ella y la trae al Perú para una visita a diferentes lugares turísticos, la convence de llevar dos maletas como parte de equipaje de bodega. Como ya se trataba de una situación matrimonial, ella accede, recibe las dos maletas y se apersona al aeropuerto Jorge Chávez”, informó el jefe de la División Portuaria Antidrogas, coronel Luis Bolaños.
Cámaras de videovigilancia del terminal aéreo la grabaron cuando llegaba con los bultos. Pasó los primeros controles, pero es descubierta al llegar al counter.
Policías del Departamento Aeroportuario Antidrogas la vieron con actitud sospechosa y la intervinieron. Perros entrenados, que pueden detectar drogas hasta 500 metros de distancia, también estaban cerca.
En el equipaje, el estupefaciente estaba en bolsas de harina de garbanzo, harina de ajonjolí, linaza y chía, entre otros productos, y prendas de vestir.
La europea salió engrilletada del aeropuerto, según las filmaciones, y, para la diligencia, la Policía utilizó un traductor.
Aparte de Madrid, España, esta mafia también enviaría drogas a Francia y Brasil.
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