De alborotada cabellera color naranja, el venezolano Josía Soto (19), conocido por sus amigos como el ‘Pibe Valderrama’, y su compatriota Rubén Cortez (19), ‘Catire’, integrantes de la banda ‘Los Chamos del terror’, acuchillaron seis veces en el pecho y rostro a un padre de familia para robarle el celular, en San Luis. Por fortuna, la víctima no sufrió lesiones graves pero no puede trabajar.
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A las seis de la mañana, Junior N. Y. (38) salió de su casa para ir a trabajar como estibador al Mercado Mayorista de Frutas, pero a la vuelta, en la avenida Echeandía, fue interceptado por los extranjeros arma en mano.
“Él se resistió y lo desfiguraron. Le hicieron cortes cerca del corazón y ojo. De milagro no ha perdido la vista. También le causaron otra herida en uno de los dedos de la mano. Han querido matar a mi hermano por un celular”, dijo su hermano Rosario.
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Tras el feroz ataque, la víctima se quedó sentada en el lugar mientras pedía ayuda a los vecinos. Fue en ese momento que policías de la comisaría de ‘Yerbateros’, que en un patrullero hacían su ronda, lo vieron y auxiliaron.
A la par, también fueron tras los ladrones, a los cuales capturaron a pocas cuadras, cuando se daban a la fuga.
En poder de los maleantes se halló un cuchillo y el celular del agraviado, valorizado en unos mil 500 soles, así como más de 150 envoltorios de pasta básica de cocaína.
“Los dos detenidos están implicados en tres delitos. Robo agravado, tráfico de drogas en la modalidad de microcomercialización y lesiones pues causaron cortes en el pecho y cabeza al agraviado. Aún estamos investigando cuál de los dos sujetos fue el que hirió a la víctima”, informó el jefe de la División Policial Centro 2, coronel Jorge Barboza.
Durante la conferencia de prensa realizada por la Policía llegó la hermana del herido, quien se mostró agradecida con la Policía.
“La Policía apoyó a mi hermano y capturó al autor. Agradezco al mayor Edgar Burga, comisario de la comisaria de Yerbateros, y al coronel. Ahora espero que la Fiscalía y el Poder Judicial no los libere y se vayan a la cárcel”, dijo la familiar.
Ella no pudo evitar las lágrimas y, junto con otra pariente, abrazaron al coronel Barboza como gesto de agradecimiento.
Los extranjeros permanecen en la delegación de ‘Yerbateros’ mientras duran las pesquisas a fin de establecer si estarían implicados en otros hechos criminales.
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