En compañía de otros integrantes de su banda, un delincuente armado intentó robar todo lo que podía en una fábrica de Lurín, pero murió abatido tras enfrentarse a un vigilante, que era un policía en retiro. Éste también resultó herido.
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A las cinco de la mañana, unos cinco a seis ladrones irrumpieron en el local, que también funciona como almacén, ubicado en la avenida Fundo San Vicente, Rancho Bonanza. Al parecer, buscaban apoderarse de maquinarias, herramientas y dinero.
“Al parecer habrían escalado las paredes, pero ello aún es materia de investigación”, dijo un agente.
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Una vez dentro, los hampones se desplazaron por diferentes ambientes, pero uno de ellos se topó con el agente de seguridad que también estaba armado y cuyo nombre no revelaremos por su seguridad.
Tras un intercambio de balas, el facineroso murió al recibir dos impactos en el pecho y abdomen. A su costado quedó la pistola que portaba.
Sin embargo, durante el enfrentamiento, el vigilante también recibió dos balazos. Por fortuna, uno de ellos le cayó en el chaleco antibala y otro destrozó su zapato y le lastimó el pie.
Al escuchar los estruendos, los cómplices del delincuente abatido escaparon.
El encargado de seguridad llamó a la comisaría de Lurín.
Peritos de Criminalística recogieron huellas y buscan identificar al occiso.
POR REDACCIÓN TROME: Tres hampones armados, quienes asaltaron una entidad bancaria en la panamericana sur, en Lurín, desataron una intensa balacera con un policía en retiro para lograr escapar a bordo de una lujosa camioneta BMW rumbo al sur. Los malhechores usaban casacas, gorras deportivas negras y mascarillas negras.
El asalto fue a las 3:30 de la tarde en la agencia del banco BBVA, ubicada en el kilómetro 38 de la antigua panamericana sur, cerca de un grifo y otros negocios.
Los tres hampones, vestidos con casacas y gorras deportivas negra, ingresaron como clientes y encañonaron a clientes y empleados.
En solo unos segundos cometieron el violento atraco, en la modalidad del ‘cajonazo’, y obligaron a un trabajador a esconder el dinero en una mochila. Frente al local, un cuarto delincuente los esperaba a bordo de una moderna camioneta BMW color blanco con lunas polarizadas y esto despertó las sospechas de los transeúntes y de un policía ®, que resguardaba un negocio aledaño.
El agente pasó frente al establecimiento bancario, rodeó la camioneta y a unos metros empezó a disparar a dicho vehículo mientras trataba de ponerse a buen recaudo detrás de un poste. Segundos más tarde, los peligrosos asaltantes, alertados por su cómplice y el ruido de los balazos, salieron corriendo uno a uno del local haciendo disparos a su atacante.
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