Hillary Clinton aceptó su derrota en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La candidata demócrata exhortó a sus seguidores a aceptar los resultados de las elecciones y ofreció trabajar con el presidente electo Donald Trump por el bien del país.
A Trump "le debemos una mentalidad abierta y una oportunidad para ejercer su liderazgo", dijo la candidata demócrata en un salón de un hotel en Nueva York.
Reconoció que "el país está más dividido de lo que pensábamos" pero añadió que la democracia de Estados Unidos se basa en "la transición pacífica del poder".
Ir en campaña fue "uno de los grandes honores" de su vida, dijo Hillary Clinton. Reconoció que el resultado es "doloroso", pero enfatizó que lo importante no es ella sino "el país que tanto amamos".
Hillary Clinton reconoció que Estados Unidos queda sin "vencer la dura barrera" de tener a una mujer presidenta pero se mostró confiada en que "alguien, algún día, lo logrará".
Se dirigió a "todas las niñas que están ahora viendo esto... ustedes valen y tienen poder y se merecen todas las oportunidades".
"Lamento" no haber ganado las elecciones, "esto es doloroso, y lo será por algún tiempo", reconoció.
Cuando subió al escenario fue recibida con un largo aplauso.
En primera fila estaban sus asesores, con semblanza sombría. En las filas más atrás había seguidores abiertamente sollozando.
Los demócratas estaban asombrados y preguntándose cómo es que no lo vieron venir. Apesadumbrados seguidores de Hillary Clinton se reunían en las afueras del hotel el miércoles por la mañana.
Los resultados fueron una sorpresa total para Clinton y su equipo, que concluyeron la campaña con una gira relámpago por varios estados y estaban confiados de poder ganar con la diversa coalición de votantes que años atrás llevó a Barack Obama al poder.