Un reciente video de Facebook sobre el presunto mal estado de la comida en un conocido restaurante de comida rápida indignó a los usuarios de las redes sociales. En la denuncia, una mujer identificada como Katherine Sotero Peña mostró unas fotografías y videos de un supuesto pollo descompuesto de Popeyes.
La denunciante, en vista que los administradores del establecimiento no le permitieron registrar el hecho, llamó al personal de Fiscalización de la Municipalidad de San Borja, el mismo que llegó al lugar para confirmar el hecho. Hoy, dos semanas después de la denuncia, la Gerencia de Fiscalización y el restaurante se pronunciaron sobre lo sucedido.
Los fiscalizadores encargados de analizar la supuesta comida descompuesta confirmaron que la muestra que tomaron es apta para el consumo humano. ‘La muestra analizada cumple con la norma sanitaria que establece los criterios microbiológicos de calidad sanitaria e inocuidad para los alimentos y bebidas de consumo humano’, estipularon en el comunicado.
Por su parte Popeyes explicó que una vez que Sotelo manifestó su disconformidad con el producto que le entregaron, el personal le explicó que el pollo estaba en buen estado. Pese a ello, le ofrecieron cambiarle el producto o devolverle su dinero. Finalmente, la mujer optó por la devolución.
La publicación de Sotelo se volvió rápidamente viral después de ser publicada el 26 de abril pasado. Al momento cuenta con 7767 compartidos en Facebook y más de 2500 comentarios de indignados usuarios.
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