Tras denunciar en su columna sobre una modalidad de estafa que está haciéndose popular en Lima, la periodista Patricia del Río analiza el por qué tantas mujeres han caído en el cuento del Telar de los sueños, sistema piramidal de captación que a muchos nos recuerda lo ocurrido con Carlos Manrique y su CLAE.
En su columna de hoy publicada en El Comercio, Patricia del Río señala que los embaucadores se aprovechan de las “emociones, ambiciones y particulares carencias” de las mujeres, principal objetivo al que apunta esta estafa ofrecida con un discurso espiritual, lleno de figuras esotéricas y frases hechas que apelan a la tranquilidad del alma y la paz interior.
Y para explicar mejor su punto Patricia del Río compara esta estafa con el cuento del traje del emperador, aquel en el que un par de sastres le venden a un fanfarrón gobernante un vestido hecho de una tela maravillosa que solo ven los hombres inteligentes.
“En el cuento la estafa funciona porque el emperador y toda su corte quieren creer que son unas lumbreras. Y mientras él se pasea en pelotas, nadie (salvo un niño sincero) se atreve a decirle que en realidad no lleva traje alguno”, señala Patricia del Río en su columna.
“Por qué una estafa diseñada explícitamente para nosotras resulta tan atractiva. Sonsas no somos, y si bien hay mucho de angurrientismo, he visto tales niveles de lavado de cerebro, he oído argumentar con tal convicción que es posible volverse millonaria recibiendo plata “regalada” de otras incautas, que me queda claro que acá hay mucho más que simple codicia”, añade Patricia del Río.
Patricia del Río concluye su columna indicando que el denominado Telar de los sueños “juega con las inseguridades y obsesiones de las mujeres” y que “es un cuento perverso que les ha hecho creer a todas que el emperador lleva un elegante traje de luces cuando en realidad está calato, recontracalato”.
En la parte superior puedes ver una selección con las citas más destacadas del texto de Patricia del Río. Puedes leer la columna completa aquí.
TAMBIÉN PUEDES LEER
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.