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En las alturas del cerro 12 de Junio, en Villa María del Triunfo nació un huarique que se ha convertido en el paraíso de muchos amantes del buen comer, pues Nilton Chiroque, quien llegó de Chulucanas con el sueño de tener una mejor calidad de vida en la ciudad. Al inicio nadie daba ni un sol por su negocio, pero a punta de constancia y de creer en su sazón y creatividad logró callar la boca de muchos. Sus platos norteños acompañados de su chicha en poto son los favoritos.
DEJÓ SU CARRERA PARA DEDICARSE A LA COCINA
Nilton llegó a Lima a los 16 años, tenía como meta estudiar laboratorio clínico, pero no terminó la carrera porque la cocina lo cautivó porque pasaba mucho tiempo ayudando a su mamá, quien vendía comida en una carretilla en el Terminal Pesquero de Villa María del Triunfo.
Luego trabajó en otros negocios de cocina donde aprendió mucho y a sus cortos 18 años, decidió tener su propio local, pero no funcionó debido a la mala administración. A pesar de ello, no se dio por vencido y junto a su madre pasaron de tener una carretilla a dos quioscos donde ofrecían comida criolla y marina.
TUVO QUE VENDER TODO DE SU NEGOCIO PARA PAGAR AL BANCO
Su madre falleció y el joven cocinero se hundió en la tristeza porque ambos iniciaron esta aventura culinaria. Años más tarde, llegó la pandemia y le afectó mucho, ya que nadie quería comer en la calle, tuvo que dejar los quioscos y vender sus cosas para pagar a los bancos.
Compró una mototaxi para dar servicio por su barrio y sus comensales que lo habían conocido vendiendo comida lo animaban para que hiciera sus ceviches en su casa porque eran muy buenos, pero él no creía que la gente subiera hasta un cerro tan alto y alejado de todo.
“Estoy prácticamente en el cielo, en la punta del cerro 12 de Junio. No imaginé que el público subiera hasta acá, pero un amigo quien era mayorista en el pesquero me tomó la carrera y me dijo: paisa, por qué no vendes en tu casa, en ese entonces no tenía capital. Él me regaló dos pescados; uno era para que le prepare un plato y el otro para que inicie algo”, cuenta.
UN AMIGO LO MOTIVÓ A TENER SU HUARIQUE
Nilton recuerda con mucha nostalgia a su amigo que apostó por él y que lamentablemente perdió la batalla frente al COVID y tras ese suceso, decidió seguir con sus consejos y armar su cevichería. Las críticas le llovían, decían que nadie subiría a un cerro y que no comerían nada en una zona tan humilde.
“Puse unas cajas de cerveza con un tablón y un mantel como si fuera una mesa y una banquita de madera, mis sombrillas y mi toldo. Fue difícil, la gente me decía loco, recibí mucha discriminación, pero gracias a Dios los comensales probaron mi sazón y la calidad que le damos”, refiere.
UN ESPACIO EN LAS ALTURAS
Los productos son frescos porque el pesquero está muy cerca y Nilton sale todos los días a comprar en su mototaxi. Ya tiene 3 años con su negocio y muchos artistas y personajes han llegado al lugar para conocer este paraíso encima del cerro y para probar los ceviches, las rondas marinas, el seco de chavelo, el tollo aliñado, la carne seca con chicles y otros platos norteños, además de su chicha y el clarito que se sirve en poto.
LA RUTA DEL HUARIQUE
Dato: Nilton y otros huariqueros forma parte de la Ruta del Huarique, evento que se realizará del 17 al 19 de noviembre, en el Parque de la Exposición.
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