Si tu empresa te propone comprar la mitad de tus vacaciones, ¿se la venderías? Esta es la pregunta que muchos empleadores peruanos se hacen luego de ver el donde descubrieron que la eficiencia en las compañías nacionales tuvo una clara caída de cinco puestos, desde el puesto 50 el año pasado hasta el 55 este año.

Según el listado del IMD, que incluye a un total de 63 países, una de las fortalezas del Perú es su atracción de extranjeros calificados, las remuneraciones en el sector servicios y la fuerza laboral. No obstante, el empleo y la inversión presenta un crecimiento, pero no al ritmo suficiente, informa el diario .

Ante esta situación, Ricardo Pino, profesor investigador de , propone como un primer paso enfocarse en “acercar la formalidad a la informalidad”. ¿Qué significa esto? Pues simple: idear un sistema en el cual el informal no sienta que su costo va a incrementar mucho al pasar a la formalidad.

Por ello, el catedrático lanzó tres propuestas para incluir en que el anunció que tendrá lista en julio para presentar al presidente . ¿Habrá novedades en el mensaje a la Nación por Fiestas Patrias? Veamos.

Pago por vacaciones. Ricardo Pino señala que muchos países tienen 15 días de vacaciones. “¿Por qué no hacer que el exceso de los otros 15 días vayan a la remuneración de la persona, de tal manera que la persona puede optar si sale estos 15 días pagados, o los toma? Ya serían parte de su remuneración si no los toma”, indicó.

De esta manera, para el profesor investigador de Centrum Católica, el régimen laboral peruano se acercaría al de países desarrollados (Hong Kong lidera el Ranking Mundial de Competitividad 2017), pero también al de las Pymes, que otorgan 15 días de vacaciones a sus colaboradores y emplean al grueso de la fuerza laboral nacional.

“Es un doble pago si es que no sales de vacaciones. Es como su remuneración incremental. Pero la ventaja es que en las Pymes y en las empresas grandes, son 15 días de vacaciones para todos”, agregó Ricardo Pino, ya que la mayoría de trabajadores prefiere tomar la mitad de sus vacaciones y trabajar el resto para recibir un adicional de remuneración.

Por el lado de la empresa, el especialista de Centrum Católica manifiesta que cuando alguien sale 30 días de vacaciones, usualmente traen a alguien que lo supla, o hacen que los demás que se han quedado en la empresa trabajen más. “Al salir solamente 15 días de vacaciones, la empresa no se perjudica tanto por la pérdida de este trabajador todo un mes”, acotó.

Gratificaciones. Al igual que las vacaciones, las gratificaciones en empresas Pymes representan la mitad del tiempo que una empresa grande. A fin de acercar estos dos sectores, Ricardo Pino propone dividir la gratificación en la remuneración de trabajadores de grandes compañías, ya que depositarla dos veces al año representa un doble gasto.

“De tal manera que se van igualando las condiciones de las empresa informales con las empresa formales. La idea de fondo es que el informal no vea tan costosa la informalidad”, indicó el profesor investigador de Centrum Católica volviendo a la idea que dio al inicio de su diálogo con Gestión.

Seguro de desempleo. Este asunto fue tocado por varios candidatos en la pasada campaña presidencial y Ricardo Pino opina que dicha propuesta abarataría los costos de las empresas y otra vez acercaría la formalidad a la informalidad. “Un seguro de desempleo es mucho más barato”, agregó.

“La Compensación por Tiempo de Servicios () es individual y cada trabajador tiene su propia cuenta, en cambio un seguro de desempleo sería grupal, que aquel que pierde el trabajo se le pagan tres remuneraciones hasta que encuentre otra vez el trabajo”, finalizó. Con toda esta información, trome, ¿venderías tus vacaciones si se llegan a cumplir todas estas condiciones?

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