Desde hace unas semanas la población peruana expresó su descontento con el alza de precios de la canasta básica familiar, lo que ocasionó que el gobierno peruano baje el IGV, pero ¿fue suficiente? Por ello, analizamos cómo se encuentra la situación actual.
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RebajaTusCuentas.com revisó estadísticas nacionales y de la región, nos damos cuenta que día a día las peruanas y los peruanos siguen teniendo dificultades para comprar alimentos o, lo que es peor, cumplir con sus obligaciones y hasta sienten que su dinero vale menos.
Según la BBC, las seis mayores economías latinoamericanas, entre las cuales está Perú, han sido testigos del incremento del costo de vida por la subida del precio de productos energéticos, alimentos, problemas en la cadena de suministro, niveles de consumo y recuperación económica tras dos años de pandemia.
De esta manera, el dinero tiene un valor cada día menor, tal como indica José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), quien afirma que ahora muchas familias, generalmente pobres, deben gastar más de la mitad de su presupuesto en alimentos.
Así, podemos decir que desde hace un tiempo la región vive un periodo de presión inflacionaria y que se puede manifestar en dos aspectos que nos aclaran el por qué las personas sienten que su dinero vale menos.
El Banco Central de Reserva subió en mayo en medio punto la tasa de interés de referencia hasta en 5%, tras señalar que la inflación en los últimos 12 meses fue del 7,96 % por el recrudecimiento de alzas significativas de los precios internacionales de insumos alimenticios y combustibles.
Con ello, el crédito es más caro, y afecta a las empresas que necesitan dinero para llevar a cabo sus inversiones, o personas que empiezan un emprendimiento, o aquellos que buscan alternativas para pagar sus deudas. En este sentido, los que no son afectados son aquellas personas que tienen una hipoteca con una tasa de interés fija, sin embargo, si esta es variable, el alza sí tendrá un impacto en su economía.
Algunos países de la región, y esto a razón de comunicados de organismos internacionales y gobiernos, enfrentarán un freno económico este 2022.
Scotiabank Research pronostica que en Perú la inflación continuaría al alza hasta alcanzar su pico en junio, con un ritmo entre 9% y 10%. A partir de julio se esperaría un quiebre en el ritmo de la inflación, debido principalmente a la base más alta de comparación.
De aquí en adelante se prevé que la inflación persista como fenómeno global y que localmente los costos de producción continúen trasladándose progresivamente al consumidor. Se espera que la inflación descienda a partir del tercer trimestre y se sitúe alrededor de 6.4% hacia fin de año.
Esta situación no sería igual para algunos países, porque según el experto consultado por la BBC, en América Latina veríamos un proceso de estanflación, es decir, alta inflación y bajo crecimiento incrementándose la informalidad laboral y la pobreza.
El Fondo Monetario Internacional, FMI, proyectó que América Latina crecerá este año apenas un 2,4%, mientras que la estimación a nivel global es que el crecimiento bajará a un 4,4%, reflejado en gran medida en la desaceleración de las dos mayores economías del mundo: EE.UU y China.
Lo que hemos querido brindar son motivos por los que las personas sienten que la plata tiene menos valor diariamente. En ese sentido, el realizar un buen análisis de los gastos y ser responsable con la capacidad de pago son claves para atenuar los efectos de una economía que sale de una pandemia, pero con una crisis alimentaria y posible desaceleración que esperan a la vuelta de la esquina.
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