"¿Por qué dejamos que todas estas personas de países de mier.. vengan aquí?" Esta es la a frase atribuida a Donald Trump que ha provocado rechazo mundial.
El presidente de Estados Unidos usó estas palabras para referirse a Haití, El Salvador y a naciones africanas. Los usuarios de las redes sociales lo han calificado de "racista".
Sin embargo, tras la polémica, Donald Trump usó su cuenta de Twitter para responder a sus detractores, y negar haber dicho "países de mier..". Pero rápidamente fue desmentido por Rick Durbin, un senador del partido Demócrata, que estuvo en la reunión y confirmó la versión.
En un primer mensaje Donal Trump admitió que en una reunión el jueves en la Casa Blanca para discutir sobre inmigración se dijeron cosas "duras", pero aseguró que "ese no fue el lenguaje utilizado".
Una hora más tarde Trump volvió al tema en Twitter para asegurar que nunca dijo "alguna cosa despectiva sobre los haitianos, más allá de decir que Haití es, obviamente, un país muy pobre y con muchos problemas".
Trump "tuiteó esta mañana negando que utilizó esas palabras. No es verdad. Él dijo esas cosas llenas de odio, y las dijo repetidamente (...) Hizo esas declaraciones viles y vulgares, llamando a esas naciones países de mierda", se lamentó Durbin.
INDIGNACIÓN GLOBAL
En pocas horas el escándalo se tornó internacional, con una fuerte oleada de indignación por las declaraciones de Donald Trump.
En Ginebra, el portavoz del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville, calificó los dichos de Trump como vergonzosos.
"Si se confirman, son comentarios escandalosos y vergonzosos por parte del presidente de Estados Unidos. Lo siento, pero la única palabra que se puede utilizar es 'racista'", dijo.
En Puerto Príncipe, el gobierno de Haití emitió una enérgica nota en que consideró "inaceptable" las declaraciones "odiosas y abyectas" de Trump, por considerar que reflejan "una visión simplista y racista completamente equivocada".
Por su parte, en Adis Abeba, la Unión Africana condenó las declaraciones "hirientes" y perturbadoras" del mandatario estadounidense.
En Londres, el alcalde Sadiq Khan celebró la decisión de Trump de cancelar una visita a esa ciudad porque allí "no es bienvenido".
El legislador Demócrata Luis Gutiérrez, nacido en Chicago de padres puertorriqueños, apuntó que "ahora se puede decir con 100% de seguridad que el presidente es un racista".
La ola de indignación imperaba también entre los republicanos. La legisladora Mia Love, de familia haitiana, dijo que la declaración de Trump era "divisiva" y opinó que se imponía ahora un pedido de disculpas.
Para Tim Scott, el único senador negro entre los republicanos, opinó que las declaraciones de Trump eran "decepcionantes".