Arruinaron su comida. Una alta funcionaria, que defiende la política migratoria del presidente Donald Trump, fue ‘echada’ de un restaurante de comida mexicana, ubicado en el centro de Washington, en Estados Unidos.
Según los medios locales del país estadounidense, Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos y una de las más férreas defensoras de la controvertida política migratoria de 'tolerancia cero', se encontrada tranquila degustando su cena cuando un grupo de activistas llegaron al lugar para reclamarle. Tuvo que abandonar el local tras los fuertes reproches.
"¿Cómo puede disfrutar de una cena mexicana mientras está deportando y encarcelando a decenas de miles de personas que vienen buscando asilo a Estados Unidos?", decían los manifestantes. "Vergüenza", "Si los niños no comen en paz, usted no come en paz", y "Kirstjen Nielsen eres una villana al encerrar a los niños inmigrantes", fueron otras frases que le gritaron los activistas.
Como se sabe, la política migratoria de Donald Trump ha generado una infinidad de criticas. Una presentadora de televisión y analista de Estados Unidos, llamada Rachel Maddow, criticó esta severa medida y ni siquiera pudo terminar de dar la noticia sobre los pequeños inmigrantes retenidos en centros de concentración, porque le ganaron las lágrimas
Mientras intentaba leer la información, su voz comenzó a quebrarse. “Esto es increíble”, dijo al inicio y se quedó en silencio por unos segundos. “Funcionarios de la Administración de Trump están enviando bebés y niños….”, intenta continuar la periodista, que conduce el programa The Rachel Maddow Show en la cadena estadounidense MSNBC, pero de nuevo queda en silencio y se despide.
"Disculpen, esto es frustrante, nos vemos mañana", finalizó Rachel. En Twitter, pidió perdón a los espectadores y contó la noticia que no pudo terminar de dar. "Es mi trabajo ser capaz de hablar mientras estoy en televisión", escribió la presentadora.
Como se sabe, el gobierno de Donald Trump resucitó los campos de concentración para separar a niños inmigrantes de sus padres que intentan cruzar la frontera entre México a Estados Unidos, algo que ha sido muy criticado por políticos internacionales y nacionales.
Hasta el momento, un total de 1995 han sido separados de sus familiares adultos al tratar de entrar a Estados Unidos entre el 19 de abril y el 31 de mayo, según estadísticas oficiales. Con estos campos, Trump quiere presionar a los demócratas para que asuman una nueva legislación migratoria y aprueben la financiación necesaria de un nuevo muro en la frontera con el país azteca.
Además, al separar a los inmigrantes de sus hijos menores, el presidente logró que sus padres no pidan asilo porque demorarían mucho más tiempo en reunirse con ellos. Varias imágenes de los niños encarcelados en los campos de concentración, arrancados de los brazos de sus padres, han sido difundidas en los medios de comunicación y han generado gran indignación.