“Mucho cuidado, antes del primer golpe hay gritos, humillaciones e insultos”, señala la psicóloga Lizbeth Cueva | ENTREVISTA

¡Nadie lo hubiera imaginado! Samantha Batallanos y Jonathan Maicelo se lucían como la pareja perfecta. Paseaban por todos los canales ventilando su amor y hasta había un anillo rondando por ahí. Pero hoy lunes Chollywood se paralizó. La influencer y modelo denunció en una comisaria al deportista por violencia física y psicológica. Pero no solo eso, sino que afirmó que era la cuarta vez que Maicelo la golpeaba. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿hay señales de alerta antes del primer golpe?, ¿cómo salir de esa red de violencia?, ¿por qué es tan difícil dar el primer paso?

Fue un empujoncito, no exageres’, ‘Te juro que no lo vuelvo a hacer, fue la primera vez, te amo’, ‘¿Ya ves lo que me hiciste hacer? No quería golpearte, es tu culpa’, son algunas de las frases que más se repiten en una relación atormentada por un hombre violento. Pero no estás sola. Recuerda que eres más fuerte que él, vales muchísimo más que esos gritos y golpes, tienes la capacidad para detener esa situación. Él no va a cambiar, pero tú sí estás a tiempo de hacerlo.

Conversamos con la psicóloga Lizbeth Cueva y nos explica los indicadores de alerta, qué hacer después del primer golpe, pero sobre todo cómo salir de esa red de maltrato.

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Doctora, ¿un hombre violento da señales de alerta?

Por supuesto, mayormente es la intolerancia al error de la pareja, los impulsos, eso que muchas veces las chicas dicen ‘ay, es que es renegón’. Pero mucho cuidado porque detrás de ese renegón puede estar un hombre agresivo. Son hombres que como sea imponen su punto de vista y minimizan tus opiniones.

¿Las víctimas también repiten un patrón de conducta?

La gran mayoría son muy sumisas, sensibles y emotivas. Vienen de hogares donde no han recibido presencia emocional de los padres. Esto no quiere decir que ha crecido sin padre, sino que este no marcó significativamente en el lado emocional de la hija.

Llegan a creerse las salvadoras...

Tienen este discurso de ‘me da pena’, ‘pobrecito’. Creen que siempre tienen que ayudar y ahí es donde asumen el rol de las salvadoras y rescatadoras. ‘Es que tú no lo conoces, parece muy duro y frío pero cuando está conmigo es muy cariñoso’, ‘Él llora, sufre, pero ustedes no saben nada porque no ven’. Al inicio justifican, sienten pena, siempre quieren ayudar, piensan que no van a ser amadas por nadie más.

La violencia psicológica es la antesala de la física...

Así es, pero es muy subjetiva, no se dan cuenta y no le dan importancia. Minimizan la situación. Entiendan que no es mal humor, no es parte del mal día, no es mal carácter ni ser renegón. ¡Es violencia!

Eso hay que entenderlo...

Todo empieza en son de broma. Dan ‘empujoncitos’, les dicen ‘tú no sabes nada’ y después se ríen. Estas son señales camufladas de violencia.

¿Qué viene después?

Las humillaciones e insultos. Pero sucede que muchas veces piensan que es parte de una discusión y normalizan esta conducta. Claro que discutir es parte de una relación, pero nadie tiene por qué violentarte física ni psicológicamente.

¿Cómo actuar ante el primer golpe?

Ese primer golpe debe ser la muestra de lo que viene después: un tormento en la relación y no descartar que podrían atentar contra tu vida.

¿Qué hacer entonces?

Lo primero es hablar de lo que pasó, contarle a alguien cercano. No creas que necesitas tener el ojo morado o la cara sangrando para recién denunciar y decir ‘es violencia física’. Un empujón, un jalón de cabello, un apretón de cuello es violencia.

¿Cómo superar esta situación traumática?

Superar no significa borrar lo vivido. La violencia que sufriste siempre estará ahí. Superar es aceptar que viviste una relación violenta, pero que también decidiste salir de ella y ahora vas a afrontar otra realidad.

¿Con terapia logrará salir adelante?

La terapia ayuda a darse cuenta cuál es mi concepto de amor, qué creencias tengo de las parejas, de qué manera amo, de qué manera me han amado, pero sobre todo, cómo me gustaría que me amen.

Mientras haya vida, siempre habrá una luz al final del túnel...

Siempre. No esperes dejar de sentir miedo para hablar y denunciar. Está en tus manos frenar esta situación. Busca a alguien que sea tu soporte. Un familiar, una amiga, una vecina, siempre hay alguien. Por favor, habla. Salir de esto sola es muy difícil. Una vez escapes de la relación, busca ayuda profesional.

Esa relación tormentosa no tiene que definir tu futuro...

La violencia o un golpe recibido no tiene que marcar tu vida. Eres un ser humano que tiene la capacidad para reponerse. Solo necesitas decisión y entender que vales más de lo que imaginas. Fuera de ese entorno que has conocido como ‘amor’, hay una vida maravillosa y un concepto de amor sano.

PIDE AYUDA

Si eres mujer y estás sufriendo cualquier tipo de violencia, o formas parte de un grupo familiar y te encuentras en situación de violencia, puedes solicitar apoyo al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) en todo el territorio peruano, a los Centros de Emergencia Mujer (CEM), al Servicio de Atención Urgente (SAU) y al Hogar de Refugio Temporal (HRT). También puedes comunicarte a la Línea 100 o al Chat 100.

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