Cada 25 de mayo en nuestro país se celebra el Día del Payaso Peruano, una fecha para honrar a aquellos que llevan alegría y humor a grandes y chicos. Por eso, Wilder Ramírez Monsalve, ‘Teterita’; Jorge Mesa, ‘Payasito Jorge’; Marlon Ugaz, ‘Espumita’, y Luis Marreros, ‘Canelita Show’, integrantes de la Institución de Payasos, Animadores y Artistas de Carabayllo (IPAAC), salieron para arrancar una sonrisa y alegrar siquiera por un momentito a los peatones que circulaban por las calles de Carabayllo.
Impecablemente vestidos, con trajes coloridos y la clásica nariz roja, los payasitos bromearon, contaron chistes, hicieron trucos y, a cambio, recibieron el cariño de la gente.
Luis, conocido como ‘Canelita Show’, es el más experimentado. Con 39 años de carrera como payaso, está dispuesto a seguir su línea de hacer reír al público con un humor sano. Cuando no está en personaje, Luis es un responsable trabajador de la Demuna (Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente) de Carabayllo. “Empecé muy joven en el arte y me gusta combinarlo con mi labor social”, comenta.
Otro convencido de que para divertir a la gente no es necesario recurrir a las lisuras y groserías es Wilder, ‘Teterita’, quien conoce todo el Perú y otros países como Brasil y Argentina, a donde ha llevado su arte. También es productor de shows infantiles y fundador de ‘Castillo Circus’, su empresa. Su misión, dice, es entretener sanamente y crear recuerdos inolvidables en los niños.
También está Marlon Ugaz, ‘Espumita’, quien comenzó como payasito a los 8 años y que, hace poco, sumó a su repertorio imitaciones de artistas de la música. Su idea es mostrar su talento a un público más amplio.
Además de ganarse la vida como el ‘Payasito Jorge’, Jorge Mesa es taxista. “Hago todo tipo de eventos y, además, me dedico a taxear para ganar un poco más de dinero y llevarlo a mi casa. Hago un poco de todo”, comenta el artista que tiene 33 años de experiencia como representante de la alegría y la esperanza.
Para todos ellos, ser payaso es más que un simple entretenimiento, es un don y una vocación que requiere mantener el espíritu de niño. “Queremos que el público respete nuestra profesión y entienda que es un trabajo como otros. Y en esta fecha especial, el mensaje para nuestros colegas es que cuiden la imagen del payaso, lo defiendan y valoren. Además, que eviten ofender al público”, expresa ‘Teterita’.