Tiene casi una década de trayectoria en la Asociación Caporales San Juan Bautista de Puno-Filial Lima. Fotos: Britanie Arroyo / Trome.
Tiene casi una década de trayectoria en la Asociación Caporales San Juan Bautista de Puno-Filial Lima. Fotos: Britanie Arroyo / Trome.

Con solo 24 años, Valery Huamaní Pérez irradia pasión y dedicación en cada movimiento que realiza al bailar caporales. Con casi una década de trayectoria en la Asociación Caporales San Juan Bautista de Puno-Filial Lima, y seis años dedicados a danzar en honor a la , ella simboliza la pasión y el compromiso que caracterizan a las machas caporales.

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Fuera del escenario se abre camino en el mundo del Derecho, demostrando que el compromiso y la disciplina son valores que trascienden cualquier ámbito de la vida. La encontramos en una de sus prácticas en el Paseo de los Héroes del centro de Lima.

Valery, ¿siempre fuiste macha?

Sí, la fuerza que vi en las chicas al bailar fue determinante para sentirme identificada con el baile.

¿Hace cuánto tiempo perteneces a la agrupación de caporales?

Ingresé en 2015 y desde el 2018 voy a la festividad de la Virgen Candelaria en Puno.

Vas en forma de agradecimiento...

Es una promesa a la mamita Candelaria.

En la festividad de la Virgen de la Candelaria, Puno. Foto: Valery Huamaní.
En la festividad de la Virgen de la Candelaria, Puno. Foto: Valery Huamaní.

¿Qué sientes cuando bailas?

La emoción es indescriptible, es una sensación que te infla el pecho de orgullo, felicidad, nostalgia, alegría, coraje, ganas de dejar en alto todo el esfuerzo que sumamos año tras año para venerar a la mamita Candelaria.

¿Ha sido difícil aprender la coreografía?

La coreografía para el concurso en el estadio de Puno, personalmente, es todo un reto. En ocasiones, la experiencia o los años bailando pueden hacer parecer que ya estás acostumbrada, pero no es así. Cada año es una vivencia diferente, por lo que esos ocho minutos para hacer figuras y desplazamientos en conjunto con el baile son los más retadores mental y físicamente para todos.

Cuando baila tiene una sensación que le infla el pecho de orgullo, felicidad, nostalgia, alegría y coraje. Foto: Britanie Arroyo / Trome.
Cuando baila tiene una sensación que le infla el pecho de orgullo, felicidad, nostalgia, alegría y coraje. Foto: Britanie Arroyo / Trome.

Cuando no estás con tu traje de baile, ¿a qué te dedicas?

Este año termino la carrera de Derecho en la Universidad San Martín de Porres y, actualmente, trabajo como practicante legal en un ministerio.

¿En tu trabajo saben que bailas?, ¿qué te dicen?

¡Sí!, todo mi entorno laboral sabe de esta pasión con el baile y los caporales, siempre me alientan a seguir haciendo lo que me gusta, estando al tanto de mis presentaciones para asistir.

¿Qué mensaje les dejarías a las personas que les gustan los caporales, pero no se animan a bailar esta danza?

A veces dejamos de lado o no nos atrevemos a intentar cosas nuevas, a salir de nuestra zona de confort por diferentes motivos. Yo los invito a compartir y vivir una experiencia que genera una felicidad inigualable y que involucra a una de las festividades folclóricas más importantes de nuestro país.

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