La tradicional misa de Domingo de Ramos, que da inicio a la Semana Santa, se realizó este 5 de abril en la Catedral de Lima a puerta cerrada y durante su parte final, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, dio la bendición frente a la Plaza de Armas, que lucía vacía por la inmovilización obligatoria decretada por el gobierno.
En años anteriores, el exterior de la Catedral de Lima, en Cercado, siempre lucía abarrotado de centenares de fieles en esta fecha. Es por este motivo que llamó mucho la atención ver que este domingo la ceremonia religiosa se realizó sin público, con el fin de evitar aglomeraciones que permitan la propagación del coronavirus (COVID-19).
Sin embargo, la misa, que inició a las 11 a.m., pudo ser vista por la comunidad católica y cristiana a través de los canales digitales del Arzobispado de Lima (Web, Facebook y Youtube), así como el canal estatal TV Perú.
Este año la celebración eucarística, que estuvo concelebrada por el arzobispo de Lima, los obispos auxiliares, el vicario general, dos diáconos y un acompañante, se realizó en memoria de todas las personas fallecidas a consecuencia del coronavirus.
Martín Vizcarra anunció el 15 de marzo el aislamiento social obligatorio (cuarentena) por un periodo de 15 días en todo el territorio nacional, a fin de prevenir la propagación del brote de coronavirus. Posteriormente, decidió prorrogar el estado de emergencia por 13 días más, con fecha de inicio el pasado 31 de marzo.
Como parte de las medidas de emergencia, el gobierno dispuso la inmovilización social obligatoria, que rige desde las 6 p.m. hasta las 5 a.m. a nivel nacional, con excepción de las regiones Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Loreto, donde será de 4 p.m. a 5 a.m.
El Gobierno también estableció los días de salida diferenciados para hombres y mujeres en el país. Los lunes, miércoles y viernes solo podrán transitar varones; y los martes, jueves y sábados, las mujeres. El domingo la inmovilización social obligatoria será para todos los ciudadanos durante todo el día.