Alberto Candia (66) escucha y colecciona discos vinilo desde los 12 años. Con el tiempo, su gusto se ha ido inclinando por el rock, jazz, blues y el rock subtérraneo. No por nada tiene una de las colecciones más grandes de discos vinilo del país con más de 13 mil ejemplares, 4 mil CDs y cientos de cajas de casetes. Es comunicador social, musicólogo, gestor cultural y desde hace varios años se encarga de promover y revalorar la movida subte en el país.

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Alberto, ¿cómo se inicia en el mundo de los vinilos?

A los 12 años, cuando un amigo me regaló los discos “Metamorphosis” de Iron Butterfly y “Green eyes lady” de Sugar Loaf, yo no conocía esas bandas. Los puse en mi radiola y me reventó la cabeza ja,ja,ja. Así empezó todo.

¿Es cierto que tienes una de las colecciones más grandes de discos vinilo?

Hasta hace unos años tenía la más grande, pero dejé de comprar. Ya no entran en mi casa ja,ja,ja. Cuando llegué a los 13 mil discos vinilo dejé de contar. También tengo cerca de 4 mil CDs y muchas cajas de casetes, perdí la cuenta.

¿Todos son de rock?

Casi todos son inclinados al rock, jazz, blues y paro porque si me meto en otros géneros...no termino jamás. Ahora casi no escucho música y eso que tengo la computadora, Spotify, discos, el reproductor, DVD, todo lo que imaginas, pero no me da tiempo. Prefiero el silencio.

De musicólogo a valorar más el silencio...

Lo que sucede es que no puedo trabajar con música porque la música está hecha para escuchar y disfrutarla. No para ser anexo o acompañante. Por ejemplo, no puedes trabajar escuchando reguetón pues, es imposible. Nadie trabaja con un ritmo tan jalador o distractor. La música no tiene que ser ambiental, sino protagonista, estar en primer plano.

Y con qué discos se quedaría...

De Rolling Stones, “Sticky Fingers”; de The Who, “Live at Leeds”; de Jethro Tull, “Thick as a brick”; de Yes, “Relayer”; y de David Bowie, “Ziggy Stardust”.

Colecciona discos desde los 12 años. Foto: Lenin Tadeo.
Colecciona discos desde los 12 años. Foto: Lenin Tadeo.

¿Cómo cuida sus discos vinilo para que le dure tantos años?

Es muy complicado, pero la mejor manera de cuidarlos es no maltratarlos ja,ja,ja. Lo ideal sería tenerlos en un ambiente adecuado con la temperatura correcta porque aquí la humedad los mata. Hay que tener un mueble para que no estén amontonados. Cuido mucho la carátula también porque una cosa es escuchar y otra ver los discos. Me pasa mucho que cuando veo las carátulas me lleva al momento exacto del disco.

¿Usted también estudia las portadas?

Claro. Es que las carátulas no están porque se le ocurrió a alguien del grupo o al CEO de una empresa, es un trabajo con información que no están dentro del disco. Para hacer un disco tienes que trabajar muy bien la portada porque es la tarjeta de presentación.

¿Es cierto que la música se escucha y disfruta más en discos vinilo?

Sin duda alguna. Cuando pones el disco vinilo en la tornamesa es otra dimensión, notas el ambiente que se llena de música. No puedo explicarlo con palabras, tendrían que probarlo. Pero se nota. Personas que nunca han escuchado un vinilo, y escuchan, se les abren los ojos. Es un ambiente sonoro profundo, inmenso, palpan la música.

Dicen que el género peruano subte es el ‘otro rock’...

El género subte nació porque los jóvenes de esa época odiaban lo que estaba pasando en el país, la crisis y la música que sonaba por la radio que era demasiado comercial, sin ningún mensaje. Fue una revolución, un producto de ira, tuvieron que adaptarse mucho al punk americano y personalizar el sonido. Como no tenían equipo, no necesitaban tocar, eran solo gritos de rabia en el escenario donde vomitaban toda su ira e inconformismo.

Y sin embargo hay buenos exponentes...

Sí claro, está G-3, la banda de los hermanos Cabello, Voz Propia. Pero lamentablemente no hubo acercamiento a los medios masivos. Y justamente la muestra que hice con el Británico ‘Lima 1988′ trataba de eso, revalorar y descubrir el pasado peruano.

Para cerrar, si Argentina tiene a Gustavo Cerati... Perú tiene a...

Pedro Suárez Vértiz. Es un tipo que muchos odian, sobre todo los subtes porque hace pop. Pero Pedro piensa distinto, le gusta el blues antiguo, tiene otra onda. Otro ejemplo, Mar de copas pudo haber sido un grupo de exportación, el mejor grupo de pop de latinoamérica, pero no se la creen.

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