Una nueva arista ha surgido en la investigación de la Comisión Lava Jato del Congreso de la República: la participación de las empresas que supervisaban las obras adjudicadas a las constructoras brasileñas implicadas en el caso.
Según ‘El Comercio’, información del Ministerio de Transportes y Ositran revela que el Estado contrató a 23 empresas para que supervisaran 28 obras adjudicadas a las constructoras. Entre las supervisoras figuran firmas brasileñas implicadas en Lava Jato.
Por ejemplo, Engevix Engenharia S.A., que supervisó la rehabilitación del tramo 1 de la carretera Huánuco-Tingo María-Pucallpa, adjudicada a Andrade Gutierrez S.A. Por la supervisión cobraron más de diez millones de soles.
El congresista Mauricio Mulder, de la Comisión Lava Jato, explicó que la investigación a las supervisoras está ligada a los sobrecostos de las obras. “En algunos casos, las supervisiones sirvieron para justificar las adendas y los incrementos”, afirmó.
Mauricio Mulder agregó que pedirán los informes de supervisión de las obras para que sean estudiados por peritos y se pueda determinar si decían la verdad cuando se admitieron las adendas y sobrecostos. Los cálculos realizados hasta ahora arrojan que, solo en las obras adjudicas a Odebrecht, se cobraron varios millones de soles por sobrecostos.