En la urbanización Siglo XX, distrito El Tambo, en Huancayo, se ubica Miyaden, una bodega con una historia que abarca dos décadas. Los que iniciaron este negocio fueron los padres de Yannina Quispe (35), pero ella tomó las riendas y lo transformó en un bonito minimarket.
Aparte de ofrecer abarrotes y ser un agente bancario, también tiene frutas, pan y productos que importa de México, Corea, Venezuela y Estados Unidos. Esto le ha ayudado a captar más clientes y diferenciarse de la competencia, más en estos momentos en que las ventas han caído.
La también representante y vocera de la Asociación de Mujeres Bodegueras del Perú Agremub-Junín se muestra muy preocupada porque, si bien en su provincia puede atender hasta pasada las 11 de la noche, esto no ocurre en Lima y en otras zonas del país.
“Sé que este problema está presente en la capital, por eso necesitamos que se amplíen los horarios de atención allá. Es una demanda general porque mis compañeras bodegueras lo necesitan. Las ventas han bajado e igual hay que cubrir gastos”, advierte la comerciante.
La delincuencia sigue acechando, pero no la desmotiva a seguir creciendo. Cuenta que tiene instaladas cámaras de seguridad y alarmas para proteger a su local y a sus clientes, además participa con la junta vecinal en jornadas de vigilancia para prevenir nuevas incursiones delictivas en el barrio.
“No queremos poner rejas porque a la gente le gusta entrar y ver los productos, pero si la situación llega a estar como en Lima, tendremos que hacerlo”, señala.
1. REACOMODA LOS PRODUCTOS. Si quieres vender un producto que no sale mucho, colócalo sobre el andamio más visible del local o la caja donde se pagan los productos.
2. OFRECE MUESTRAS GRATIS, siempre que se pueda. Es una buena forma de promover entre tus clientes tus nuevos productos.
3. ATENCIÓN AMABLE Y PACIENTE. Atiende con una sonrisa y siempre busca solucionar el problema de tu cliente, si no tienes el producto que desea, ofrécele otro similar.
4. TEN EL LOCAL LIMPIO. Mantén el piso, paredes y anaqueles limpios. Esto invita a los clientes a quedarse más tiempo y/o regresar a tu bodega.
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