Augusto R. G., el director del colegio San Isidro de Chosica acusado de intentar matar al profesor Arístides Varas Paredes en un ritual satánico para atraer la buena fortuna a sus instituciones educativas, rompió su silencio. El empresario aseguró que el docente y los chamanes se agredieron mutuamente por celos.
Según contó a América Noticias, contrató a Varas Paredes hace cinco años como personal administrativo, aunque luego se convirtió en el encargado de realizar las limpias al colegio y, según cuenta el director, le tuvo tanta confianza que también le pidió que realizara los rituales en su casa.
El día de los hechos, Varas Paredes se encontraba en el colegio con dos chamanes, una mujer y el director. Según la versión de Augusto R. G., se sintió mal tras aspirar el humo empleado en el ritual y subió al baño del segundo piso, donde la 'maestra' le ordenó que rezara.
Después de unos minutos, salió del baño y no encontró a nadie en el colegio. Solo notó unas manchas de sangre en regadas en el piso del patio y cuando llamó a sus trabajadores nadie le contestó.
Por su parte, el profesor Varas Paredes contó que el director lo citó al colegio y en un momento oyó cómo los chamanes planeaban realizar un sacrificio humano de una persona muy querida, para traer más abundancia al plantel.
Es allí que lo golpearon, lo ataron y lo dejaron en una habitación, según denuncia, por orden del director Augusto R. G. Por suerte, pudo escapar por la azotea del colegio, donde los vecinos lo vieron y comenzaron a grabar. Según se en las imágenes, estaba totalmente ensangrentado.
El director acusado utilizó una foto del profesor y de uno de los chamanes, donde se les ve compartiendo unos tragos, para demostrar que eran cercanos y que tomaban juntos.
"De repente han venido borrachitos y han peleado ahí por celos", dijo Augusto R. G., quien contó que fue el profesor Arístides Varas Paredes quien les enseñó todo sobre rituales a los chamanes.
"Nos catalogan que quería matarlo porque me faltaban alumnos. No, me sobran", se defendió el director. "A pesar de todo, mis alumnos se mantienen gracias a Dios, agregó para América Televisión.
Cabe indicar que Augusto R. G. fue detenido en marzo pasado y permaneció 45 días en la cárcel acusado de intento de homicidio. Según su defensa, salió libre en base a su historial educativo y contribución a la sociedad, además de no haber participado en el ritual, la supuesta amistad entre el denunciante y los chamanes, la teoría de una agresión entre ellos y el certificado del médico legista del docente, que alega lesiones leves.