Catorce años después del incendio en la discoteca Utopía, los padres de los 29 jóvenes que murieron aquella fatídica noche parecen estar lejos de obtener justicia. Más aún cuando se acaban de enterar que los dueños del establecimiento siniestrado en 2002 pretenden anular el fallo judicial que los condena a 4 años de prisión efectiva.
Canal N informó que la familia de Edgar Paz, uno de los propietarios de la siniestrada discoteca Utopía, interpuso un hábeas corpus en un juzgado de Cajamarca -que fue rechazado en primera instancia- en el que solicita que se anule todo el proceso a él y Alan Azizollahoff, además que se deje sin efecto la orden de captura internacional que pesa sobre ambos.
Entre los argumentos de los demandantes figura que el delito de homicidio culposo por omisión impropia –por el que fueron sentenciados en 2014 y la Segunda Sala Penal de la Corte de Lima ratificó su condena al año siguiente- ya prescribió con lo cual se ha vulnerado su derecho por el plazo razonable.
Para César Nakazaki, abogado de los deudos del incendio de la discoteca Utopía, el hábeas corpus presentado en Cajamarca es una maniobra legal “irregular” ya que la sede natural del caso es en Lima y consecuentemente todos los trámites judiciales se deben efectuar en la capital.
Este lunes 10 de octubre se realizará una audiencia pública en la Sana Penal de Apelaciones de Cajamarca para tratar la apelación al rechazo del hábeas corpus presentado por los dueños de la discoteca Utopía, en la que además estarán presentes la mayoría de los padres de las 29 víctimas.
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