El Callao se sigue desangrando pese al estado de emergencia. Un día después de cumplir 29 años, el taxista y exobrero de construcción civil, Guillermo Ramón López Miranda fue asesinado de seis balazos en diferentes partes del cuerpo y arrojado desde un auto en marcha, en el Callao.
Su hermano Víctor contó que ‘Chino Gui’, como sus amigos lo llamaban cariñosamente, celebró tranquilamente su cumpleaños el sábado en su casa del jirón Atahualpa, Callao, junto a sus familiares y amistades, algunos de ellos músicos salseros chalacos.
“Al día siguiente, a las 5 de la tarde, él se fue a una loza deportiva de la urbanización Pedro Ruiz Gallo, Callao, para ver jugar a ‘Moño Rojo’, el equipo que fundó hace un año. Estuvo ahí hasta que alguien lo llamó o pasó la voz, a él lo vieron subir a un auto Tercel negro”, dijo.
Desde entonces, no se supo más de Guillermo López hasta que, en menos de dos horas, testigos vieron cuando lo lanzaron desde un vehículo en marcha al cruce de la avenida Morales Duárez y el jirón Tumbes, urbanización Gambetta, Callao.
Policías de un patrullero fueron en su auxilio y lo condujeron al hospital ‘Daniel A. Carrión’, Callao, donde dejó de existir. “No nos explicamos porqué no lo llevaron al hospital ‘San José’, que está a menos de tres cuadras. ¡Queremos justicia!”, comentaron los deudos.
En el nosocomio, los galenos informaron que la víctima presentaba dos balazos en el tórax y abdomen, mientras que uno en la cabeza y en la mano derecha.
Los familiares añadieron que ‘Chino Gui’ era obrero de construcción civil, pero hace un año se retiró debido a los constantes asesinatos que se vivían en el Callao. “Tenía un auto en el que hacía taxi para ganarse la vida y mantener a su pareja y tres hijos. Era el menor de 11 hermanos y no había sido amenazado nunca”, indicaron.
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