UNA LUZ EN EL CIELO. Vecinos de varias ciudades del norte del Perú, como Huarmey, Huaura o Barranca, así como los distritos de Ventanilla, en el Callao, o Comas, en Lima, reportaron el avistamiento de un extraño fenómeno luminoso durante la madrugada de este martes 14 de enero, entre las 04:00 a. m. y 05:30 a. m., lo cual conmocionó a muchas personas. ¿Qué ocurrió?
Luis Otiniano, investigador de Astronomía y Ciencias Espaciales del Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida) indicó que según las bases de datos internacionales a las que tienen acceso, dentro del rango del tiempo, habían dos cuerpos que ingresaban al espacio: un microsatélite y una parte de un cohete, sin embargo, aún no se ha identificado con certeza.
“Nuestros especialistas del Observatorio en Moquegua han estudiado estos videos y por la velocidad de caída, aparentemente son satélites y no meteoritos”, dijo en Canal N.
Precisó que estos eventos son fenómenos que ocurren con regularidad, ya que los satélites tiene un tiempo que caduca en el espacio. Además, dijo que no representan ningún peligro, salvo un incidente en la Estación Espacial Internacional (EEI) cuando una de sus baterías se desprendió, no obstante, se le hizo el seguimiento según los protocolos de seguridad.
“Han habido eventos cercanos, pero no son visibles por la luz del día. Asimismo, hay un cúmulo de áreas en las que han podido caer”, resaltó.
Finalmente, el especialista sostuvo que no hay área en el mundo donde exista mayor coincidencia de estos fenómenos espaciales.
Por su parte, Abraham Levy, conocido como el ‘Hombre del Tiempo’, comentó que el fenómeno observado en la madrugada en la costa central de Perú parece ser basura espacial reingresando a la atmósfera terrestre.
Según Levy, las características del evento, como la velocidad moderada y la forma en que el objeto se desintegraba en partes visibles, apuntan a que se trata de restos de un cohete o satélite en lugar de un meteorito.
El especialista señala que un meteorito generalmente ingresaría a la atmósfera a una velocidad mucho mayor que la observada en este caso.
Además, el objeto se desintegra paulatinamente, lo que recuerda las tristes imágenes del transbordador espacial Columbia, que se desintegró al regresar a la atmósfera en 2003.
Según Abraham Levy, la basura espacial que ingresa a la atmósfera no representa un peligro significativo para las personas.
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