El Perú está llevando su cultura, experiencia y capacidad a todas partes del mundo. Nuestra gastronomía se ha posicionado en Europa, Estados Unidos, Asia y Medio Oriente. También nuestras bebidas de bandera, como el pisco.
Y más allá de ello, el Perú tiene un embajador de exportación: Cristopher Hidalgo, un emprendedor de 39 años que busca promover y generar una correcta cultura coctelera. Incluso, es bartender de una de las compañías más importantes de cruceros.
Hidalgo ganó el Bacardí Legacy Cocktail Competition ante bartenders de 16 cruceros más lujosos del mundo, enfrentándose a más de 50 nacionalidades.
Asimismo, este peruano que nos enorgullece no solo trabaja recorriendo el mundo en barcos, también hace una labor pedagógica: es un referente para los jóvenes bartenders de los sectores de diversas partes del país. Y en conjunto con la escuela de bar Long Drink capacitan y entrenan a jóvenes para que logren tener una oportunidad de trabajo en este mundo de la barra con una enseñanza de calidad con facilidades accesibles para todos.
Su visión es promover la correcta coctelería y demostrar que con una base sólida es posible lograr los sueños con innovación y perseverancia. Sin duda, un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones que también aman servir y conectar detrás de la barra con una atención 100% personalizada.
Uno de los momentos más importantes de su carrera ha sido la creación del icónico cóctel Royal Extravaganza, una propuesta que lo coronó en una prestigiosa competencia frente a 16 barcos en la Bacardi Competition. Este concurso, celebrado anualmente tanto en tierra como en cruceros, es reconocido por reunir a los mejores bartenders del mundo, quienes deben desarrollar un cóctel innovador y fácil de preparar para los miles de pasajeros a bordo.
En un inicio, Cristopher no pudo participar en la competencia debido a una enfermedad que lo afectó durante su itinerario en Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, tras su recuperación, tuvo la oportunidad de unirse a una segunda fase del certamen. Su propuesta, Royal Extravaganza, se inspiró en la elegancia y el lujo del barco en el que trabajaba, combinando los pilares del café y el ron.
Esta joya en la coctelería se caracteriza por lucir un crumble de pecanas, stick de chocolate y otros ingredientes exclusivos que invitan a un viaje en el paladar.
El cóctel se volvió un éxito rotundo a bordo, al punto de que los pasajeros crearon un grupo en Facebook para compartir su experiencia con la bebida. Es así como la popularidad del profesional y de su propuesta fue aumentando significativmente. Incluso, Royal Extravaganza fue el más vendido del crucero donde trabajaba Hidalgo.
Gracias a este logro, Cristopher no solo llegó a la final del certamen, sino que también obtuvo reconocimientos y privilegios exclusivos dentro del crucero y de la marca auspiciadora (Barcadi).
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