Hablar sobre el ritual del Ayahuasca es sinónimo de misterio y cultura en nuestro país, sin embargo, dada su complejidad en los efectos que produce, para algunos su consumo es considerado peligroso y para otros es un tratamiento que mejora todo tipo de habilidad. Ese es el caso de Aaron Rodgers, mariscal de campo de los Green Bay Packers y actual Jugador Más Valioso (MVP) de la NFL, quien confesó haber alcanzado la cima tras someterse a los aprendizaje de la glorificada planta durante su estadía en Perú.
Durante una reciente entrevista, Rodgers narró en “The Aubrey Marcus Podcast” cómo se fue a un retiro de Ayahuasca en Perú durante el 2020, antes de la tercera de sus cuatro temporadas de MVP.
Rodgers dijo que el retiro le dio “un aprecio profundo y significativo por la vida” y a “amarse incondicionalmente”. Además, admitió que la experiencia lo ayudó a ser el mejor.
“Realmente siento que esa experiencia me allanó el camino para tener la mejor temporada de mi carrera”, declaró el mariscal de campo de los Green Bay.
El tema cobró relevancia cuando el portavoz de la NFL, Brian McCarthy, indicó que según lo relatado por la estrella de la NFL, esto no habría provocado un resultado positivo en la prueba ni en las políticas NFL de abuso de sustancias para mejorar el rendimiento deportivo.
La ayahuasca se define como una bebida psicoactiva originaria de América del Sur, muy popular en Perú, que se utiliza a menudo con fines religiosos, rituales o medicinales.
Según data del Midagri, la también llamada “Soga de Muerto”, es una liana que puede crecer hasta los 15 metros de altura. Gran parte de su contenido de alcaloides está compuesto por la hamina, un poderoso antidepresivo que permite experimentar a quien lo ingiere una sensación de euforia y bienestar
Dicho te amazónico se elabora a base de una planta que pertenece a la familia de Malpighiaceae, bajo el nombre científico de Banisteriopsis caapi. Sin embargo, esta solo habita en suelos de altura, alejada de las orillas, en suelos inundables solo con creciente alta.
Se sabe que su cultivo, tomando como ejemplo en la zona de Iquitos, se realiza entre los meses de noviembre y diciembre.
La toma de ayahuasca es practicada por muchas personas, sea por interés o curiosidad, y es reconocida por despertar energías espirituales, curar enfermedades mentales o físicas, y producir efectos que a la larga ayudan - según referencias - a cambiar el estilo de vida para bien.
Pese a que su práctica es bastante popular, algunos de sus usuarios confiesan no haber tenido una buena experiencia. Los efectos de su consumo constituyen la entrada al mundo espiritual y a sus secretos.
Los efectos que produce la ayahuasca son distintos de los que usualmente producen los alucinógenos. En junio del 2008, el Instituto Nacional de Cultura (actual Ministerio de la Cultura) declaró Patrimonio Cultural de la Nación a los conocimientos y usos tradicionales del ayahuasca practicados por comunidades nativas amazónicas.
El primer paso se da con la aparición de un curandero -conocido como chamán- quien encabeza la ceremonia. Esta persona ofrece la preparación de la planta y la sirve a los participantes en forma de té.
Se entonan cánticos icaros tradicionales, mismos que son considerados como curativos, ya que arrastran a los espíritus a un plano de relajación en la que las personas no son conscientes de la realidad.
Si bien la práctica del ayahuasca puede ser favorable, se recomienda un uso prudente por los efectos terapéuticos de las plantas. Además, se debe acudir con personas que estén acreditadas o tengan experiencia.
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