De pequeño, Nilser Laines Medina, siempre fue muy curioso, pasaba muchas horas del día observando el firmamento del cielo ayacuchano o preguntándose donde desembocaba el Río Mantaro que corría en su tierra. Siempre estaba preguntando algo. Con el tiempo, se obsesionó con la anatomía humana y entonces surgieron muchísimas preguntas, razón, por la cual, decidió estudiar Tecnología Médica en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) para aplicar la ciencia en el tratamiento de la salud. Hoy, este talento peruano, realiza una investigación en Francia para, a través, de algoritmos de inteligencia artificial, mejorar la utilidad de la resonancia magnética en el diagnóstico de los pacientes peruanos.
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Es verdad eso, en la actualidad, tanto los médicos como las computadoras pueden leer resonancias magnéticas de 1.5 y 3 teslas (potencia del magneto usado en resonancias), pero ahora en el mundo ya existen resonancias de 7 teslas, las cuales son imágenes de alta resolución; sin embargo, las computadoras aún no han sido entrenadas para esta lectura.
Sí, realizo una investigación en el laboratorio del Centro de Resonancia Magnética en Biología y Medicina (CRMBM) de la Universidad de Aix-Marsella, en Francia, que consiste en aplicar algoritmos de inteligencia artificial para que las computadoras puedan también analizar imágenes a 7 teslas.
No se trata de reemplazar a los médicos. Los robots y las computadoras ayudan al especialista a realizar lecturas más rápidas y precisas, por lo que un paciente ya no tiene que esperar días o hasta semanas por sus resultados, sino solo unos minutos.
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En el Perú, todavía no existen resonadores magnéticos de 7 teslas, pero sí sería muy útil contar con esta tecnología, por ejemplo, en el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas.
Estudié la carrera de Tecnología Médica en el área de Radiología en la UNMSM, donde quedé ocupé el primer puesto, tenía claro que deseaba estudiar un posgrado en Francia. Había visto la Beca Generación del Bicentenario del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación con un mensaje que me impactó: “si tu veux, tu peux” (si quieres, puedes). Y para mi especialidad, mi sueño era estudiar en la Universidad de Aix-Marsella. Postulé, y gané la beca.
Sí, mi investigación forma parte de mi tesis de Maestría en Ciencia y Tecnología, con mención en Procesamiento de Señales e Imágenes.
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Sí, porque la mayoría de los investigadores del CRMBM son ingenieros, por lo que tuve que aprender sobre matemáticas e informática, Mi fuerte es que como estudié en la UNMSM conocía más sobre los tejidos humanos. Yo sí sé qué es la sustancia blanca, sé qué hay detrás.
Estoy tratando de entender los algoritmos de inteligencia artificial en imágenes de resonancias magnéticas de la medula espinal, con lo que estos sistemas podrían ayudar a un mejor diagnóstico de pacientes con afecciones neurológicas, como la esclerosis múltiple entre otras enfermedades desmielinizantes.
Representa muchas cosas, recuerdo cuando era niño y empecé a leer las estrellas en quechua. Mirando el cielo, cuando amanecía, como a las cuatro de la mañana, podías ver la cabeza de la chaquitaclla (arado de pie), y en la tarde, cuando ya podías ver el ojo del cuculí en el cielo, eran las seis y treinta y eso quería decir que ya se debía guardar el ganado.
Sí, además, hablo español, inglés y francés. Estudiar acá, me permite trasmitirle a mis compañeros de diferentes partes del mundo acerca sobre la cosmovisión andina peruana.
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