Un travieso coatí que generaba alboroto por las calles de Ate, fue rescatado por la policía y trasladado a un centro especializado.
Agentes del Departamento de Fauna Silvestre llegaron hasta un inmueble de la zona A de Huaycán para capturar al inquieto mamífero, que al parecer escapó de su cautiverio porque portaba un coqueto polo amarillo con rojo.
Vecinos de la zona indicaron que vieron al coatí varios días revoloteando por los techos de las casas, incluso habría protagonizado desmanes en algunos de ellos.
La policía enfatizó que está prohibido tener animales silvestres como mascotas, posesión que es considerado como falta. En el caso de su comercialización, tiene como sanción del pago de un décimo ni mayor de 600 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).
El coatí es un mamífero que habita en las selvas tropicales de América latina, siendo los árboles sus preferidos para hacer sus nidos y criar a sus cachorros. Muchos los comparan con una especie de monos, por esta misma razón pero su parentesco con los primates, es muy lejano.
Los coatíes son animales muy sociables y sus grupos en la naturaleza se componen de hasta 25 hembras (las cuales suelen estar emparentadas). Cuando duermen, suelen hacer un círculo con su cuerpo, rozando con su alargada nariz la zona del ombligo.
El coatí es capaz de detectar alimentos enterrados y buscarlos con su hocico, y si existe alguna novedad en su entorno, lo olerá hasta encontrarlo. En las zonas turísticas, tienden a meter el hocico en las bolsas de los turistas para luego robarles la comida.