El cambio brusco que se está sintiendo en la temperatura, con alta humedad y factores como la contaminación, están provocando un aumento de enfermedades respiratorias, sobre todo en niños y ancianos alérgicos y asmáticos.
Con motivo del ‘Día Mundial del Asma’, las doctoras Doris La Chira (neumóloga de Solidaridad Salud) y Mariela Milla (especialista en inmunología y alergia de Sanna -Clínica San Borja), recalcan que el asma bronquial es una enfermedad crónica que se controla con buen tratamiento.
“Los asmáticos son hipersensibles de los bronquios. El asma se produce por una inflamación alérgica (por cambio brusco de temperatura, inhalación de hongos o ácaros) lo que hace que los bronquios se cierren, haya secreción espesa y dificultad para respirar. Se puede complicar con bronquitis y otros problemas de las vías respiratorias”, advirtió La Chira.
CRISIS ASMÁTICA
Indicaron que el inhalador es aliado con dosis indicada por médico y usándolo bien. Antes de prepararlo (agitarlo o cargarlo) fijarse que no esté vencido, luego llevarlo a la boca, presionar, inhalar a fondo una vez y contener la respiración unos 10 segundos.
TOME EN CUENTA
Hay aumento de resfrío, faringitis, rinitis, sinusitis, asma, incluso neumonía.
Predisposición genética y mayor riesgo si los padres son asmáticos o fumadores.
Evitar exponerse a ácaros (polvo de alfombras, cortinas, peluches), caspa de animales, polen, hongos, humo de tabaco, aire acondicionado.
Ventilación (casa, bus).
Ejercicio moderado.
Alimentación saludable. En bebés: lactancia para reforzar defensas.
Abrigarse lo necesario, evitar cambios bruscos de temperatura.