Apenas amaneció, miles de personas abarrotaron ayer las playas de Lima para continuar las celebraciones por la llegada del nuevo año. Algunos ya estaban instalados en sus carpas, otros llegaron con resaca y hasta durmieron en la arena para reponer energías.
En un recorrido por la playa Agua Dulce (Chorrillos), Trome fue testigo de la fiesta que se vivió. Varias parejas, familias y amigos no dudaron en bailar con cervecitas en la mano. Don Augusto, con un parlante enorme, hizo sonar los hits de recordado ‘Chacalón’.
A unos metros, Víctor Zanabria (17) y sus amigos del grupo Kataplum retaron a los bañistas a moverse al ritmo de samba brasileña, mientras tocaban con el tambor. Tras cada espectáculo, pasaban una gorrita y pedían una monedita que salga del corazón.
Pese a estar en silla de ruedas, don Lindisio Loardo Vila (86), de Santa Anita, también se divirtió y hasta brindó con sus latitas de cerveza.
Como el hambre no perdona, Abel Yance Huicho (42) y su familia llegaron de San Juan de Miraflores con su calentado de chanchito al horno, arroz árabe y camote.
‘ROMPE COLCHÓN’
Lastenia Apagueño Guerra, sus hermanas e hijos antojaron a todos con su rico arroz con pollo, preparado al estilo selvático, con su gaseosa y chicha de jora.
A la leche de tigre le salió competencia. En una pequeña fuente, Héctor Serrano (30) vendía el famoso ‘rompe colchón’ venezolano. “Es parecido a la leche de tigre. Lleva mariscos, camarones, langostinos, agüita de vinagreta, limón y sal al gusto”, indicó Héctor, quien es natural de Caracas.
De otro lado, en Barranco, el puente peatonal que da acceso a la playa, a la altura de la ‘Bajada de Baños’, prácticamente ‘colapsó’ por la gran cantidad de personas que acudieron. (Sonia Obregón) b