Betssy Chávez y Aníbal Torres, ambos ex presidentes del Consejo de Ministros de Pedro Castillo, se mostraron por última vez juntos el pasado viernes 9 de diciembre en el penal de Barbadillo, donde el exmandatario se encuentra privado de su libertad acusado del delito de rebelión, tras intentar disolver el Congreso el miércoles 7 de diciembre.
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A través de su cuenta de Twitter, Torres confirmó que la Fiscal de la Nación lo denunció por formar parte, presuntamente, de una organización, además de por el delito de rebelión. El abogado se defendió y aseguró que solo se limitó a oír el autogolpe, anunciando en ese momento su paso a la clandestinidad.
La misma acusación recae sobre Betssy Chávez, por los delitos de rebelión y conspiración, teniendo como evidencia unos chats de WhatsApp donde pide a sus ministros acudir a Palacio de Gobierno, tan solo una hora antes del anuncio del cierre del Congreso. Además, también le juega en contra su vinculación con Castillo por el cargo que ostentaba y por su carta de renuncia al premierato.
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Según los expertos, Aníbal Torres y Betssy Chávez podrían recibir hasta 10 años de prisión efectiva por la presunta comisión del delito de conspiración para la rebelión.
Lo cierto es que las investigaciones determinarán quiénes fueron los autores del polémico mensaje a la Nación de Pedro Castillo, sin embargo, su silencio y poca colaboración harían que las sospechas recaigan sobre ellos.
La Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, presentó formalmente la denuncia de la Fiscalía contra el expresidente Pedro Castillo, donde también están incluidos su expremier Betssy Chávez, Roberto Sánchez y Willy Huerta.
La funcionaria presentó esta denuncia constitucional mediante un escrito que ingresó la mañana de este lunes 12 de diciembre a mesa de partes del Congreso de la República, por los delitos de rebelión, conspiración, abuso de autoridad y perturbación de la tranquilidad pública.
En el caso de la expresidenta del Consejo de Ministros, Betssy Chávez, está acusada de ser la presunta coautora del delito de rebelión y conspiración, teniendo como evidencia unos chats donde convoca a sus ministros a una reunión en Palacio de Gobierno tan solo una hora antes del mensaje a la Nación, donde se anunció la disolución del Congreso.
Por otro lado, en torno a Willy Huerta, exministro del Interior, se le acusa como presunto autor del delito de rebelión y conspiración puesto que fue que a través de su teléfono celular el expresidente Castillo se comunicó con el comandante general de la Policía, Raúl Alfaro, para que detenga a la Fiscal de la Nación, para que ponga seguridad en la casa de Betssy Chávez, Aníbal Torres y en la de sus padres.
En el caso de Roberto Sánchez, exministro de Comercio Exterior y Turismo, se le acusa como presunto coautor del delito contra los poderes del Estado y el orden constitucional en la modalidad de rebelión y conspiración.
Cabe indicar que la denuncia contra Castillo es de caracter doloso ya que habría antentado contra la tranquilidad pública a través de un mensaje a la Nación con la intención de generar temor y zozobra en la población, ante el quebrantamiento del orden constitucional.
El documento de la Fiscalía consigna información personal de Pedro Castillo, que podría complicar aún más su situación. Según el oficio, el expresidente no tiene domicilio fijo, ni celular, ni teléfono fijo ni correo electrónico, detalles que podrían acelerar el pedido de prisión preventiva contra el exmandatario.
Recordemos para que para usar esta figura lega se necesita comprobar el arraigo domiciliario del investigado, además de su arraigo laboral y peligro de fuga.
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