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Terrible crimen. Dos menores que habían desaparecido hace una semana y se encontraban no habidas fueron encontradas muertas en Andahuaylas, Apurímac. Las niñas tenían 10 y 11 años respectivamente.
El padre de una de las menores encontró el cuerpo de su hija el último sábado por la tarde en el cerro Huayhuaca. Después de una intensa búsqueda, el progenitor no se rendía a encontrar a su hija con vida.
El cuerpo de la niña de 11 años estaba debajo de un montículo de piedras. La menor había salido de su casa para vender gelatinas, pero jamás regresó. Cámaras de seguridad de la zona mostraron imágenes de la menor cuando regresaba a su vivienda.
En ese momento, se ve cómo un hombre la intercepta y se la lleva con él. Peritos de criminalística determinaron que la niña había sido degollada días antes y presentaba signos de haber sido abusada sexualmente.
En la mañana del domingo, Maicol Oscco Quispe (23) fue capturado por la Policía Nacional, acusado del asesinato. Cuando fue intervenido, el sujeto agredió a un efectivo policial y a otra persona, pero fue detenido.
En ese momento, no solo confesó el crimen sino también el de otra menor de 10 años. Con resguardo policial, guió a los efectivos hasta el lugar donde había enterrado el otro cuerpo. El sujeto señaló que tuvo un cómplice.
El cuerpo de la menor de 10 años fue encontrado este domingo 12 de mayo. La niña estaba desaparecida desde el 8 de mayo y también habría sido violada y degollada.
