Albert Einstein nació en la ciudad bávara de Ulm (Alemania) el 14 de marzo de 1879 y murió un día como hoy en 1955. Fue un científico estadounidense de origen alemán. Se casó dos veces, una con Mileva Maric, en 1903, con quien tuvo dos hijos, Hans Albert y Eduard. Se dice que un año antes, Mileva dio a luz a una niña, Lieserl, pero nunca más se supo de ella. Se afirma que fue dada en adopción o que murió al poco de nacer.
Se divorció de Mileva en 1919 y en ese mismo año se casó con Elsa Einstein, su prima. No tuvieron hijos. Se dice que Albert Einstein no fue un buen esposo ni un buen padre, porque para él la ciencia estuvo por encima de todo.
Su aporte fue valioso en este campo. Lo que hizo Albert Einstein fue, por ejemplo, probar la existencia de los átomos, explicar por qué los planetas giran alrededor del sol, mostrar las partículas que componen la luz, plantear que el universo está en expansión y demostrar que el tiempo y el espacio son relativos. ¿Y qué importancia tiene esto en nuestra vida diaria? Más de lo que uno pueda imaginarse.
Albert Einstein abrió el camino a la creación de cientos de maravillas que hoy son básicas en nuestra sociedad. Sus teorías fueron el punto de partida para desarrollar el láser -utilizado en la cirugía, entre otras aplicaciones-, el microondas, las células fotoeléctricas que automatizan la apertura de puertas, los códigos de barra, la energía solar, la energía nuclear e, incluso, las computadoras.