Es bien sabido que los sensores de olor de los tiburones, llamados receptores olfativos, están altamente desarrollados puesto que son capaces de oler gotas de sangre desde distancias considerablemente grandes; sin embargo, un video de YouTube podría desmentir el mito de que los escualos aparecen poco después de percibir este olor en altamar.
Lo anterior debido al experimento realizado por Mark Rober, un ex ingeniero de la NASA que tiene un canal de YouTube en el que publica interesantes trabajos sobre ciencia y tecnología.
Como podrás apreciar en el clip, el hombre utilizó varias tablas de surf, controladas robóticamente, para transportar contenedores con agua de mar, aceite de pescado, orina y sangre de vaca, los cuales bombeó en el mar del océano de las Bahamas para comprobar si, efectivamente, los animales se sienten más atraídos hacia la sangre.
En un inicio, ninguno pareció enfocarse en seguir el rastro. Tuvieron que pasar 20 minutos para que recién lo empezaran a hacer.
Pasados los 45 minutos, los tiburones empezaron a nadar a lo largo del rastro de sangre para luego alejarse en el momento que se dan cuenta de que el rastro los llevaba únicamente a una tabla de surf.
Es aquí que Rober decide llevar su experimento un paso más allá. El video de YouTube nos deja ver que reclutó a otras personas para que donaran su propia sangre y averiguar si a los escualos les gustaba la sangre humana tanto como la sangre de vaca.
Al cabo de un hora, ninguno de los tiburones parecía estar interesado en la tabla de surf que depositaba sangre en el agua.
"Si ningún tiburón viene a ver 15 gotas de sangre humana por minuto, en medio de aguas infestadas de tiburones, probablemente estarás de acuerdo con que algo falla", mencionó el responsable del trabajo de YouTube que aceptó que el experimento "no es en perfecto en absoluto".
De esta manera, Rober concluyó que el mito o cliché que afirma que los tiburones pueden oler gotas de sangre a leguas es falso.