La organización sin fines de lucro Dolphin Project compartió a través de su canal de YouTube una desgarradora grabación que permite observar el preciso instante en que un grupo de ballenas piloto (Globicephala), un tipo de delfín, se frota mutuamente para consolarse poco antes de su inminente sacrificio.
La escena fue registrada el pasado 10 de septiembre en Taiji, un pequeño pueblo de Japón que tiene a la caza de cetáceos como una de sus principales actividades.
La organización explicó que en las imágenes se observa a la matriarca del grupo confortando a los miembros de su familia. Al mismo tiempo, el resto de animales se frota entre sí como si se tratara de un último gesto de despedida.
"Ha sido un comienzo trágico para la temporada de caza de delfines aquí en Taiji. El mes aún no ha terminado y ya hemos visto matanzas brutales y capturas desgarradoras", escribieron los activistas en su blog.
Según indicaron, la manada pasó toda la noche atrapada entre las redes. Al permanecer muchas horas atrapados, los animales se cansan, lo que permite a los cazadores sacrificarlos más fácilmente.
A la mañana siguiente, las ballenas piloto todavía seguían nadando muy cerca unas de otras "mientras trataban de entender lo que estaba sucediendo", pero comenzaron a separarse. Así lo demuestra el material subido a YouTube.
Se dio a conocer que los pescadores de Taiji tienen derecho a capturar una cuota de 1749 delfines, incluidas 101 ballenas piloto que pueden asesinar legalmente.
A nivel nacional, la Agencia Japonesa de Pesca autoriza capturar o matar a un total de 16000 cetáceos, a pesar de las denuncias de los activistas de que estas cifras se incumplen y superan con total impunidad.
Por su parte, el gobierno de Japón hace caso omiso a las demandas y críticas de grupos y colectivos internacionales.