YouTube se encuentra en medio de la polémica porque varias marcas se están sumando a un boicot publicitario que crece estos días porque la automatización de videos publicitarios de su plataforma, administrados por Google, hace que estos aparezcan sobre contenidos bastante dudosos por decirlo menos.
PepsiCo, Walmart Stores y Starbucks se sumaron a la lista de firmas que anunciaron la suspensión de sus anuncios en YouTube, después de que un informe de The Wall Street Journal encontró que los programas de automatización de Google colocaban sus marcas en cinco videos con contenido racista.
AT&T, Verizon, Volkswagen y otras compañías retiraron sus anuncios de YouTube a inicios de esta semana, pero las deserciones siguen a pesar de que Google se disculpó por dañar a las marcas y delineó pasos para asegurar que los anuncios no aparezcan en videos cuestionados.
Las búsquedas representan la mayor parte de los ingresos publicitarios de Google, que totalizaron US$79.400 millones el año pasado. Sin embargo, los grandes anunciantes como AT&T tienden a gastar más en toda la red de publicidad de video y anuncios desplegables de Google y de YouTube.
Google intentó frenar la controversia sobre YouTube implementando nuevas herramientas y políticas. Sin embargo, muchos anunciantes estaban esperando a ver más detalles o resultados, antes de volver a colocar anuncios.