Las conversaciones en WhatsApp pueden dar un giro inesperado rápidamente, si no se saben manejar bien. Debido a que la otra persona no puede ver tus expresiones o escuchar tu tono de voz, se puede pensar que está bromeando o buscando pelea.
Justamente es eso lo que pasó en esta conversación viral de WhatsApp. Un hombre se contactó con el vendedor de un Fiat 147, a través de la aplicación de mensajería instantánea. El hombre le empezó a preguntar sobre el auto.
Al inicio de la conversación de WhatsApp, todo estaba bien entre el vendedor y el potencial comprador. Sin embargo, las constantes preguntas del supuesto comprador comenzaron a molestar al vendedor del auto. Al parecer, al dueño del Fiat 147 le parecía que le estaba haciendo perder el tiempo.
Luego de algunas preguntas simples como si todavía tenía el auto y cuál era el precio, el hombre le hizo un pedido peculiar al vendedor. "Bueno, mira, si me lo guardas para el mes que viene, te lo compro", le escribió el supuesto comprador.
Como era de esperarse, el vendedor le dijo que no podía prometerle el auto, pues si alguien venía primero con el dinero, el lo vendería. Sin embargo, hasta este momento la conversación de WhatsApp seguía en términos amistosos.
Fue hasta que el supuesto comprador cuestionó la zona en la que se haría la entrega del carro que el vendedor comenzó a perder los papeles. "Y si tengo la plata para el fin de semana, ¿te podrías acercar por algún lugar? Porque veo que sos de Quilmes y esa zona es picante", le respondió el supuesto comprador por WhatsApp.
Aparentemente, al comprador no le gustó nada que menospreciara la zona en la que vive y le preguntó de dónde venía él. "De La Matanza", respondió el comprador, una zona argentina conocida por ser una de las más inseguras de ese país. "¿Y qué te asusta?", le respondió el vendedor con un emoji de risas, en WhatsApp.
La conversación de WhatsApp siguió escalando hasta que el comprador decidió terminar la conversación de una manera grosera. "Métete en el tujes (trasero) al 147 [sic]", escribió el comprador. "Bueno, dale. Me parece que un 147 es mucho para vos, seguí viajando con la sube (transporte público)", respondió el vendedor.
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