¿Imitarías el ejemplo de este docente? Mucho del material de lectura que se entrega en los cursos de la universidad pasa rápidamente al olvido o a los archivos. Esto lo saben los alumnos y también los docentes, es por eso que un profesor de Estados Unidos decidió probar a sus estudiantes con un sensacional truco que comprobó lo que pensaba.
Kenyon Wilson es el director del curso de artes escénicas en la Universidad de Tennessee, en Chattanooga, y hace poco acaba de hacerse viral en las redes sociales por un truco que hizo con sus estudiantes. Escondió un premio dentro del plan de estudios de su materia para quien lo leyera.
En medio del texto del programa de estudios o también llamado syllabus, en el que se repasa todos los temas que se ven a los largo del curso con sus respectivas bibliografías, Wilson escribió una frase secreta para los avispados alumnos que le dedicaran al menos unos minutos a leer el documento.
Premio para el que lea
Una oración fuera de contexto que daba las indicaciones para encontrar 50 dólares. “Por lo tanto (gratis para el primero que reclame; casillero ciento cuarenta y siete; combinación quince, veinticinco, treinta y cinco), los estudiantes pueden no ser elegibles...”, era lo que el docente redactó en el syllabus.
Era la indicación hacia un casillero dentro de la universidad que tenía US$50, gratis para el primer estudiante que llegara. Pero al final del semestre, cuando Wilson fue a revisar, el dinero seguía allí. Es decir, nadie leyó el programa y por lo tanto ningún estudiante supo que había un premio esperando.
“Es un fallo académico que nadie lea el programa de estudios”, dijo Wilson a CNN. “Es como los términos y condiciones cuando está instalando software, todos hacen clic en que lo han leído cuando nadie lo hace”.
La clase estuvo compuesta por 71 estudiantes, los cuales en general saben que el plan de estudios es un texto ignorado por todos. Wilson dijo que su programa de estudios generalmente no cambia mucho, pero que con los protocolos COVID-19 hubo algo de información nueva esta vez.
En el casillero también se incluyó una nota que decía: “¡Felicidades! Por favor, deje su nombre y fecha para saber quién lo encontró”. Pero el candado estaba intacto, ni siquiera hubo algún intento por abrirlo de parte de alguien externo a la clase, según Wilson, la combinación nunca se giró.
La publicación del docente en Facebook no solo provocó una reacción de los estudiantes, sino que también dio una idea a otros profesores de EEUU. “Quizás la próxima vez sea el programa de estudios más leído de la historia”, bromeó Wilson sobre el truco que usó para poner a prueba su teoría.