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y sus medicamentos —con recomendación de un veterinario— son completamente diferentes a la de los humanos, con el avance de la ciencia y la medicina veterinaria no es de extrañar que hoy existan tratamientos para sus patologías, casi similares a la que llevan muchas personas, como es el caso de Octavio, un perro de raza shar pei, que ha encontrado calidad de vida en el Rivotril, o mejor conocido como clonazepan.

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El problema de este tierno perrito de 15 años es que fue diagnosticado con depresión y senilidad cuando apenas tenía 8. Cuenta su dueña Estefanía Bruggia, una ciudadana de Buenos Aires, Argentina y de 33 calendarios, que cuando lo adoptó ya presentaba esta enfermedad. Su caso era tan angustiante que casi no podía dejarlo solo en casa pues en apenas unos minutos comenzaba a llorar y ladrar desesperarse, incluso hasta la inconsciencia.

No podía quedarse solo

“Se quedaba duro, sin moverse un período de tiempo que no era normal”, cuenta Estefanía en declaraciones para ‘Clarin’, antes de comentar que ya conocía su problema de ansiedad en él y la obligación de siempre tener a alguien a su lado. “En idioma nuestro, no médico, siempre explico que él tenía una gran ansiedad, se alteraba muchísimo al momento en que lo dejaba solo”, indicó.

“Necesita el contacto humano permanente. no toleraba ni media hora de soledad, pero yo digo que tiene personalidad de gato, se queda a un costado, no te absorbe, solo quiere sentirte ahí”, agregó posteriormente para luego señalar que con ayuda de un veterinario especialista quien le recomendó el Rivotril, su condición pudo mejorar.

“El carácter es el mismo, pero si me iba cinco minutos era un escándalo, ladraba, se angustiaba. Hoy quedarse solo no le divierte, pero ya no se desespera”, sostuvo con algo de sosiego, dejando en evidencia que la medicina veterinaria y sus investigaciones continúan avanzando en su desarrollo.

Rivotril

También conocido como clonazepan, es un fármaco del grupo de las benzodiacepinas que actúa sobre el sistema nervioso central, con propiedades ansiolíticas, anticonvulsionantes, miorrelajantes, sedantes, hipnóticas y estabilizadoras del estado de ánimo. Su uso es recomendado solo por especialistas médicos para tratar enfermedades o problemas neurológicos como el Parkinson, demencia senil, entre otros.



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