Una historia que ha causado indignación en Estados Unidos. Lindsey Abbuhl aseguraba que su hija, Rylee, tenía una supuesta enfermedad terminal en el sistema nervioso y le quedaba poco tiempo de vida. Logró recaudar más de 4.500 dólares antes de ser puesta al descubierto. Ahora, la mujer del estado de Ohio está siendo investigada por la policía y el padre de la pequeña ha recibido su custodia.
Rylee tenía apenas 9 años cuando empezó a visitar a un terapeuta para que la ayudara a “lidiar con su muerte”. Su madre, Lindsey Abbuhl, afirmaba a todo aquel que le preguntaba que su pequeña hija sufría de una extraña enfermedad que afectaba el correcto funcionamiento de su sistema nervioso central y que era irreversible y, finalmente, causaría su muerte, según reportó The Canton Repository.
“Los médicos se centran en la calidad de vida de Rylee frente a la cantidad de vida. Desafortunadamente, su salud continúa deteriorándose y, aunque está luchando, no solo necesita oraciones, sino también a su madre. Tu donación permitirá a la madre de Rylee reducir sus horas de trabajo y estar junto a ella”, se podía leer en la descripción de un GoFundMe que logró juntar más de US$4.500 antes de ser borrado.
Lindsey llevaba con frecuencia a Rylee a las citas médicas y compartía la experiencia mediante sus redes sociales. Durante los últimos meses, la historia de la “enfermedad” de la pequeña alcanzó diversos medios de comunicación alcance nacional. Lindsey organizó varios eventos para recaudar fondos, como un torneo de softbol juvenil realizado el pasado abril y llamado ‘Los guerreros de Rylee’.
“Le quedan dos meses de vida”, dijo Lindsey a los medios de prensa durante el evento, mientras su hija hacía el primer lanzamiento del partido que reunió a varios equipos universitarios de softbol.
Develan la farsa
Tanto el padre de Rylee, Jamie Abbuhl, como varios miembros interesados en las redes sociales, empezaron a poner en duda la veracidad de las declaraciones de Lindsey sobre la salud de su hija, pues esta repetidamente se negó a compartir los registros médicos de la niña. “Si [Rylee] necesitara mi corazón, se lo daría ahora mismo”, dijo Jamie. “En cuanto a eso de que se va a morir... no lo creo”.
Luego revisión de todos los registros médicos de Rylee, las autoridades de Canton, en Ohio, revelaron el último viernes que Rylee no está enferma y que su madre lo inventó todo “para financiar viajes, su casa y otros gastos durante años”. “No hay evidencia que apoye la afirmación de la madre de que Rylee tiene una enfermedad terminal”, se lee en la investigación de las autoridades de Estados Unidos.
Por este motivo, La Justicia de Ohio otorgó a Jamie la custodia total de Rylee y abrió una investigación policial contra Lindsey. “Creo que Lindsey está muy enferma y necesita ayuda”, lamentó Kate Marksell, la madre de una amiga de Rylee, y añadió que “debe rendir cuentas por lo que ha hecho”.